Por Julio Salas
Luego del fracaso del Paris Saint Germain en la temporada pasada, la directiva tomó una desición en conjunto con Lionel Messi en la que ambos entendieron que separar sus caminos era lo mejor. De esta manera, el argentino llegó al Inter de Miami donde ahora es feliz y convirtió goles en todos los partidos, mientras que el PSG sufre las consecuencias de destratar a una estrella.
Es que a pesar de que en su estadía en Francia el argentino logró llevar a su selección al Campeonato Mundial en Qatar 2022, él mismo confesó que no disfrutó sus dos años viviendo en Paris ya que nunca se adaptó a la ciudad y, además, no se sentía cómodo en el club, lo cual es lógico si recordamos cómo lo insultó y silbó la afición. Ahora, el PSG sufrió el karma en el primer partido de la temporada, ya que no pasó del 0-0 contra el Lorient con un once inicial muy flojo.
De esta manera, el Paris Saint Germain comenzaría a ver las consecuencias de faltarle el respeto no sólo a Messi, sino también a Mbappé y a Neymar, los otros dos integrantes del tridente que no funcionó por la pésima gestión de los directores deportivos del Paris Saint Germain y que ahora buscan su futuro en otro lugar.
Para Luis Enrique la tarea que decidió afrontar será más que difícil, ya que el plantel que tiene evidencia lo mal que trabaja la directiva del PSG en cuanto a la construcción de los equipos. Sin ir más allá, el once con muy poca jerarquía que paró el DT español fue: Donnarumma; Hakimi, Pereira, Skriniar, Hernández; Zaire-Emery, Ugarte, Vitinha; Lee, Ramos y Asensio.
22/12/2024
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