Por Fernando Camacho
La situación del FC Barcelona es cada vez más compleja. Este fin de semana igualó con el Alavés, donde la figura del equipo Lionel Messi no se mostró en el equipo. Todo apunta que la Pulga no se acomoda en el esquema de Ronald Koeman.
Pero lo más preocupante es la actitud que tiene Messi en la cancha pues durante el cotejo demostró que no le interesa si perjudica o no al equipo. Ante una falta que le cometieron el argentino perdió la cabeza contra el árbitro.
Tras pedir una sanción sobre un jaloneo que le hicieron a Messi, el delantero reclamó al juez del partido por dicha falta, pero no le hizo caso y fue ahí cuando surgió la polémica jugada en la que pateó el balón en contra del árbitro.
La tarjeta amarilla no se hizo esperar y la Pulga fue amonestado, que no le importó si le expulsaban, y echar abajo el esquema de Koeman que cada vez es más previsible y no permite que Messi destaque como con otros entrenadores.
Tal parece que Messi no quiere ver a Koeman en el banquillo y pone presión sobre si seguir o no en el club blaugrana que espera la elección de un nuevo presidente para que sea el encargado de convencer al argentino de que se quede en el club.
22/12/2024
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