Por Alex Vargas
Miguel Herrera llegó a romper con todo el pasado del equipo de Tigres y desde el primer momento de su nombramiento como D.T. felino, dejó bien en claro quién era el nuevo jefe en la casa y que las cosas tenían que cambiar para poder llevar a cabo su trabajo de forma cómoda.
El 'Piojo' y el equipo definitivamente no quieren volver a entrenar en condiciones adversas y el acto revolucionario que tomaron, fue cuando menos, sorpresivo. Y es que después de años de mantener un mismo centro de entrenamiento, en el munsicipio de Zuazua, a las afueras de la ciudad de Monterrey, esto termino con la llegada de Herrera.
Trasciende que a petición del equipo y en complicidad con Miguel, se avisó que no entrenarían más en la conocida 'Cueva' de Zuazua, debido a su lejanía con la zona metropolitana de Monterrey y lo largo de los trayectos desde las zonas residenciales exclusivas en donde vive el cuerpo técnico y los jugadores.
Desde la llegada de Miguel Herrera, Tigres ha alternado entre el Estadio Universitario y las instalaciones municipales del municipio de San Nicolás (CEDECO), como las sedes de sus entrenamientos.
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