Por Miguel Enríquez
En la Selección Mexicana hay incontables casos de fracaso de futbolistas que se han quedado en la orilla de trascender y volverse las leyendas que tienen como expectativa, pero por una u otra situación no consiguen consolidarse como profesionales.
En ese sentido, hubo un futbolista que fue descubierto por la máxima figura del fútbol mexicano, Hugo Sánchez, y que todos pensaban que llegaría muy lejos por sus grandes dotes técnicos y de visión ofensiva, sin embargo, su realidad hoy en día es completamente diferente.
Se trata de Nery Castillo, quien pasó de ser una de las grandes figuras de la Selección Mexicana y el Manchester City, a vender en Grecia pescado. Y es que el de padre uruguayo no consiguió despuntar luego de que sus habilidades decían lo contrario.
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Castillo llegó a la escuadra que en ese momento dirigía el Pentapichichi en 2007 y sorprendió bailando a Brasil en la Copa América de Venezuela, pasando por una gran exhibición que le valió a México el tercer lugar del certamen, pero pronto se desinfló cuando comenzó con las indisciplinas.
Nery Castillo terminó haciéndose muy amigo de Cuauhtémoc Blanco y se enroló en circunstancias extracancha, como cuando encaró a periodistas que cubrían a la Selección Mexicana y pronto acabó con su deslumbrante carrera, ahora su empresa Nery's Fishing suministra pescado por el país helénico y mezcla lo que alguna vez dijo tener, pasión por el negocio.
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