Por Julio Salas
Chivas se ha caracterizado, de un tiempo para acá, de fortalecer su cantera y proveer a la Selección de los mejores mexicanos que ha podido sacar. Esta fama la tiene debido, también, a que es el único equipo en jugar con jugadores mexicanos; por ende, tiene la responsabilidad no escrita de tener siempre a los mejores mexicanos.
Tampoco es un secreto para nadie que Jorge Vergara, durante su gestión, ha dado forma al dicho de ‘cantera sobre cartera’, dándole al país a jugadores como Carlos Fierro, Chicharito, Marco Fabián, Omar Bravo y, más recientemente, Jesús Orozco Chiquete. Un jugador con pasión y entrega que no dudaremos en portar la verde en el futuro cercano.
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Y es que, cuando don Jorge Vergara compró al equipo tapatío, se encargó también de exportar la mayor cantidad de jugadores mexicanos; es por esto que implementó un plan tras ser campeones en 2006 que ha dado sus frutos hasta el día de hoy, según lo cuenta Efraín Flores, antiguo entrenador de las Chivas en el apogeo de la era Vergara.
Según Flores, cuando llegó a Chivas, implementó junto a Hans Westerhof una nueva forma de trabajar en divisiones inferiores, que consistía en una planeación distinta a la que tenía acostumbrada en Atlas, y con la cual, con influencia europea, inyectaban esfuerzos en cazar y entrenar a los mejores jóvenes talentos en un proyecto a largo plazo.
Después de la salida de Flores del conjunto rojiblanco, y tras el fallecimiento de don Jorge, ha sido Amaury, su hijo, quien se ha encargado de seguir estos pasos, respetando el flujo de trabajo que su padre, junto con Flores y Westerhof implementaron hace más de 15 años.
07/01/2025
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