Por David Alomoto
La suerte de los futbolistas varía luego de sus días en un campo de juego. Así como pueden ganar millones, para luego invertirlos en bienes raíces, comprar autos, viajar por el mundo, etc., también deciden desaparecer del medio y dedicarse a otros trabajos, como es el caso de Guillermo Franco.
El ex futbolista argentino, naturalizado mexicano, se desempeñó como delantero, jugando en San Lorenzo, Monterrey, Villarreal, West Ham, Vélez Sarsfield, Club Atlético Tigre, Pachuca y se retiró en Chicago Fire de la Major League Soccer. Llegó a ganar un Balón de Oro al mejor jugador de la Primera División de Liga MX (Clausura 2003), dando de que hablar.
Su talento con el balón en los pies le hizo acreedor a jugar la Copa Mundial de 2006 (Alemania) y la Copa Mundial de 2010 celebrada en Sudáfrica. Además, en la primera cita ecuménica que disputó con la Selección Mexicana tuvo la responsabilidad de llevar el dorsal 10. Aunque se esperaba mucho de Guillermo Franco, así como del Tri, alcanzaron solamente hasta octavos de final y el jugador fue criticado por un sector de la hinchada debido a su rendimiento, así como el de sus compañeros.
Incluso consideraron que no dio la talla al llevar el número diez en un torneo de tanta envergadura como un Mundial. También, Guillermo Franco fue cuestionado por el tema de llevar a los nacionalizados, dejando por fuera a Cuauhtémoc Blanco. Tras su retiro en la temporada 2012, se alejó de las canchas.
Actualmente, Guillermo Franco se alejó totalmente del fútbol, pese a que hay ex jugadores que deciden ser entrenadores, asistentes técnicos, etc., el argentino nacionalizado mexicano montó su emprendimiento donde recoge chatarra metálica para venta de la misma, esperando expandirse con el pasar de los años.
21/12/2024
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