Por Pedro Alcántara
Dicen que todos cometemos errores y eso fue lo que hizo Juan Reynoso con Cruz Azul en el partido de ida ante Toluca. El técnico peruano salió con una alineación muy rara sin su mejor jugador como Jonathan Rodríguez y sin su motor de medio campo como lo fue Orbelín Pineda.
En el partido de vuelta las cosas cambiaron y Juan Reynoso aprendió la lección. Los dos jugadores arrancaron de inicio ante un Toluca que necesitaba ganar o empatar pero no perder y esos cambios dieron el pase a Cruz Azul, quien por ahora se metió entre los mejores cuatro de la Liga MX.
Para Juan Reynoso fue una especie de reconciliación con la afición, pues en el partido de ida fue muy cuestionado por las decisiones que tomó. El peruano tiene por delante unas semifinales y si avanza, dos partidos de final y si lograr romper la sequía de Cruz Azul, será considerado un ídolo.
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Lareivindicación de Juan Reynoso
No solo fueron los cambios de inicio con Jonathan Rodríguez y Orbelín Pineda. El trabajo de Juan Reynoso se notó todavía dentro de los cambios que hizo en el partido y que le terminaron dando un contundente triunfo de 3-1, para dejar el marcador global de 4-3 a favor de Cruz Azul.
Al buscar ofender terminó metiendo a Elías Hernández, Ignacio Rivero, Santiago Giménez, Yoshimar Yotún y Misael Domínguez. Este último causó mucho desequilibrio en la defensa del Toluca y el hijo del 'Chaco' Giménez terminó marcando el 3-1 para sentenciar la eliminatoria. Juan Reynoso sabe lo que hace y hay que dejarlo trabajar.
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