Por Redacción El
Jaime Lozano tuvo un exitoso verano con la Selección Olímpica en Tokio 2020, conquistando el bronce después de avanzar con claridad y dominio del llamado “grupo de la muerte”. Esta es la razón por la cual ha sido nominado, por propios y extraños, para suplir a Víctor Manuel Vucetich en Chivas en caso de ser cesado.
Pero a pesar de que Lozano ha cumplido con un exitoso proceso de preparación para estar donde está el día de hoy, hay una razón muy grande para que el DT mexicano no ocupe el puesto de lujo en el banquillo del rebaño sagrado: Dirigir a un club en crisis de resultados es muy diferente a dirigir a una Selección.
Y si lo piensan bien, los argumentos son muy fáciles y deberían de darme la razón. En una Selección, tú escoges a los jugadores que formaran parte del plantel, además dispones de los mejores jugadores del país y estos, tienen la disposición y las ganas de defender la camisa de la Selección sin dudarlo.
En un club en crisis, las cosas son diferentes. No puedes seleccionar a tus jugadores, los mejores no están a tu disposición sino que son tu competencia, el ánimo del plantel puede ser muy diferente y la exigencia de resultados es inmediata, no hay tiempo para adaptarse (al menos en el fútbol mexicano).
22/12/2024
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