Por Tomás Fernández
El clásico regio es sin duda alguna el partido más pasional de todo el fútbol mexicano, se podrá entrar en debate si es que es el de más calidad o de más expectación, pero la manera en la que se juega ese partido entre Tigres y Rayados de Monterrey y la forma en la que se vive en las tribunas es única y no se ve en ningún otro lado del fútbol mexicano.
La intensidad que le ponen tanto los jugadores de Tigres y de igual forma los de Monterrey es bastante fuerte, es por eso que es que en los partidos de estas escuadras no termine el duelo 11 vs 11, pues muchas veces rebasan los límites permitidos y termina alguno de los dos equipos recibiendo una expulsión y en la edición de este Clausura 2023 un jugador de Rayados se salvó de irse a las regaderas.
En la segunda mitad se dio una acción bastante polémica, ya que cuando el marcador aún se mantenía cero a cero, Maxi Meza el jugador de Rayados le dio un fuerte pisotón a André Pierre Gignac, pistón que estuvo cerca de lesionar al francés, pero para César Arturo Ramos el árbitro mundialista esta acción no mereció ni si quiera una tarjeta amarilla, pues al ya estar Meza amonestado, Ramos tomó la decisión de no sacarle la segunda amarilla pues hubiera sido expulsado.
Se supone que César Ramos es el mejor arbitro de nuestro país y por pitar este tipo de partidos el árbitro con gafete FIFA se lleva 35 mil pesos por parte de la liga, lo que demuestra que el gran salario que recibe Ramos no es desquitado en la cancha, pues le pesó expulsar a una de las figuras de los Rayados de Monterrey.
22/12/2024
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