La parte de la mentalidad tiene mucho que ver con un jugador y su manera de proceder cuando se ve nublado por la fama, el dinero y las cosas superficiales que el fútbol puede dar. El gasto de la lana, sin consciencia, hizo que jugadores se queden sin nada, por ello ahora el ejemplo entre los coches de Giovani dos Santos e Hirving Lozano.
El jugador Chucky Lozano a su llegada a Italia prefirió pasar en un perfil bajo, con las comodidades suficientes para poder vivir, transportarse y no generar debate, ya que en Italia se cuestionó que el Chucky gane 4.5 millones de euros por temporada. En ese sentido, Lozano optó por tener el mismo coche que recibió en PSV, un SUV de marca alemana Mercedes Benz, cotizado en 67 mil euros, cerca de 1 millón 600 mil pesos.
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Pero aquí se marca la diferencia. Lozano a los 25 años tiene un futuro prometedor en Europa, invierte y trata de no despilfarrar el dinero. Ejemplo contrario lo dio Giovani dos Santos y al inicio de su carrera. El jugador mexicano, que decían sería el nuevo Ronaldinho se dio un lujo cuando estaba en Barcelona. Al jugador le dieron un coche de alta gama, marca Bentley, que está valorado en 200 mil euros, es decir 4 millones 800 mil pesos.
Los jugadores mexicanos así demuestran que en el tema económico hay un diferente enfoque en sus carreras, Lozano prioriza el tema de la inversión y dos Santos el tema del lujo.
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El futbolista mexicano con su primer salario, en lugar de gastarlo, invirtió en ropa para su familia y en pagar la formación académica de su esposa.
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