Por Arturo Soto
Para Javier Alarcón, el fútbol mexicano se encuentra dividido entre dos enfoques claramente diferenciados, por un lado, están los equipos mercaderes y por el otro los aristócratas. Mientras algunos clubes priorizan el negocio y las transacciones de jugadores, otros buscan fortalecer sus planteles y aspiran a la excelencia deportiva.
En la primera categoría se encuentran aquellos equipos que parecen estar más interesados en el aspecto financiero que en el protagonismo en el deporte. Su estrategia se basa en comprar y vender jugadores frecuentemente, sin realizar una planificación sólida para el futuro.
Por otro lado, están los aristócratas del fútbol mexicano, como Monterrey y Tigres, que destacan por su enfoque en el desarrollo y crecimiento de sus planteles. Estos equipos buscan alcanzar la máxima calidad en su juego y proyectan una mentalidad ambiciosa para ser cada vez mejores. Aquí también está el América, históricamente protagonista en el fútbol mexicano y Chivas, que, aunque puede decepcionar en ocasiones, cuenta con suficientes argumentos y sorpresas para mantenerse en la competencia.
Por otro lado, Javier Alarcón asegura que en la Major League Soccer se observa una cercanía entre los clubes, esto debido a la solidez debido en la planificación y la proyección de la liga, tratando de hacer una liga sólida y no solamente a unos cuantos equipos como si sucede en la Liga MX, en donde las diferencias entre los equipos son cada vez más grandes y más marcadas. Esto ha ocasionado una reducción en las diferencias entre la MLS y los clubes en México, quienes deben trabajar en estrategias más sólidas para mantener su competitividad.
21/12/2024
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