Cuando en la ciudad de Dallas se pone un partido de fútbol entre dos instituciones de mucha convocatoria como lo son Barcelona y América, pero lo hacen en un estadio muy incómodo, muy frió como lo es el Cotton Bowl, que termina por ser un espacio muy abierto, con mucho frío, programada para el 21 de diciembre, pues no funciona, ya que la gente en Dallas tiene otro sistema para ir a los deportes profesionales y a los espectáculos públicos en estas épocas del año.
La gente de Dallas va siempre al AT&T Stadium, techado, con calefacción, van a la arena de los Mavericks, obviamente techada, a la arena de los Stars con un inmueble techado muy cómodo para el público, etc. La realidad es que Dallas es una ciudad que tiene los contrastes de temperatura muy grandes, y la ciudad obviamente está viviendo la época invernal con mucho frío, y con esta situación, cuando viene un equipo como el Barcelona que juega con todos los suplentes, al igual que el América que metió varios suplentes, pues la gente ya lo sabía, ellos no son tontos.
Es imposible estar engañando a la gente, y de lo que se hubiera esperado que fuera una gran fiesta entre el Barcelona y el América, que por cierto gana el América y lo gana justamente, pues termina siendo un desastre en cuestión de la promoción, de la organización, porque no se vendieron los boletos que se solicitaron, incluso hablaron entre muchas personas, los organizadores, que son mexicanos y trabajan para una empresa muy importante que llevó al Barcelona Femenil hace poco tiempo, en cancelarlo.
Pensaron que iba a ser una mina de oro, por eso le prometieron al Barcelona más de 5 millones de dólares, por eso llevaron al campeón del fútbol mexicano en plenas vacaciones, por eso hicieron volar en un vuelo chárter a los catalanes después de jugar contra el Almería, es decir, hicieron todo en gastos y gastos cuando en realidad no hubo respuestas del público y fue una entrada del 30% del Cotton Bowl, se ven las imagenes en una tribuna; sí había gente pero en la parte de arriba estaba cerrada esa zona, ni siquiera la abrieron, solo las cabeceras que también se veían vacías.
Al final de cuentas esto termina siendo un desastre muy mal organizado, muy mal el timing y muy mal la elección de la ciudad. Y es que como un día, el América y las Chivas llenaron el Cotton Bowl con 92 mil personas, pues pensaron que siempre que se pusiera el América, como la fulana del futbol mexicano, iban a llenar aunque fueran con las reservas de las reservas de las reservas del equipo catalán y no fue así, porque la gente de Dallas no es tonta, la gente en Dallas no está acostumbrada a ir a este tipo de juegos en el invierno.
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