El Estadio Azteca, ícono del fútbol mexicano y mundial, está experimentando una transformación sin precedentes. A poco más de un año y medio del Mundial 2026, las obras de remodelación avanzan a un paso que preocupa a los fanáticos y los hace dudar si el inmueble estará a tiempo para la justa mundialista. En teoría, el estadio obtendrá un nuevo rostro que promete brindar una experiencia única a los aficionados, pero tras 6 meses de iniciados los trabajos de remodelación, los únicos avances visibles es la retirada de pasto y de palcos VIP.
Imágenes recientes filtradas desde el interior del inmueble muestran cambios radicales que están dejando atrás la fisonomía tradicional del estadio. La bandeja inferior ha sido completamente remodelada, eliminando los palcos de prensa y transmisiones tal como los conocíamos. Los lujosos lounges VIP, que albergaban a personalidades importantes y ofrecían experiencias exclusivas, también han sido demolidos para dar paso a una nueva configuración.
Uno de los cambios más significativos es la reubicación del acceso principal a la cancha. Actualmente, los equipos ingresan por un túnel ubicado detrás del arco norte, un pasillo cargado de historia y tradición. Sin embargo, para el Mundial 2026, se construirá un nuevo túnel más amplio en la zona central del campo, permitiendo a los jugadores hacer una entrada más espectacular.
Además de estas modificaciones, se están llevando a cabo otras obras importantes:
La FIFA exige que todos los estadios que alberguen partidos del Mundial tengan una capacidad de venta total, es decir, que todos los asientos estén disponibles para el público en general. Esta medida busca garantizar la equidad y evitar la reventa de boletos. La inversión estimada que recibirá el Estadio Azteca es de unos 900 millones de pesos.
La remodelación del Estadio Azteca representa un nuevo comienzo para el recinto más emblemático del fútbol mexicano. Los cambios realizados buscan no solo mejorar la experiencia de los aficionados, sino también posicionar al estadio a la altura de los mejores del mundo.
Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer. Los próximos meses serán cruciales para asegurar que las obras se completen a tiempo y que el Estadio Azteca esté listo para recibir a los mejores equipos del mundo en el Mundial 2026.
Más allá de los cambios estructurales y estéticos, la remodelación del Estadio Azteca también representa un desafío para preservar la historia y la identidad de este ícono del fútbol mexicano. Muchos aficionados sienten nostalgia por los viejos tiempos y temen que el nuevo estadio pierda parte de su encanto. Sin embargo, los responsables del proyecto aseguran que se están tomando todas las medidas necesarias para preservar los elementos históricos del inmueble, como los murales y las placas conmemorativas. Además, se busca crear un ambiente más inclusivo y accesible para todos los aficionados, con nuevas zonas de convivencia y servicios.
La remodelación del Estadio Azteca es un proyecto de gran envergadura que involucra una compleja ingeniería civil. Además de los cambios visibles, se están realizando trabajos de refuerzo estructural, mejora de los sistemas de drenaje y ventilación, y actualización de las instalaciones eléctricas y sanitarias. Estos trabajos son fundamentales para garantizar la seguridad y la comodidad de los espectadores, así como para cumplir con los estándares internacionales de los eventos deportivos de primer nivel. Asimismo, se está implementando tecnología de punta en áreas como iluminación, sonido y sistemas de seguridad, lo que permitirá ofrecer una experiencia de visualización inigualable.
Alrededor de 6 meses lleva de comenzado la remodelación, y precisamente la última vez que se utilizó fue cuando el Club América levantó el bicampeonato tras vencer a Cruz Azul en la final del Clausura 2024.
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