El mundo del fútbol mexicano ha sido testigo de grandes figuras que han dejado un gran legado, y entre ellas destaca un nombre que resuena con especial fuerza, Manuel Lapuente. Con una carrera que abarca más de cinco décadas en el balompié, tanto como jugador como entrenador, Lapuente ha sido un protagonista clave en la historia del fútbol mexicano, acumulando títulos y estableciendo un legado que perdura hasta hoy.
Nacido el 15 de mayo de 1944 en la Ciudad de México, Manuel Lapuente tuvo un temprano encuentro con el fútbol. Su debut profesional como jugador fue en 1964 con el equipo de Monterrey, donde comenzó a construir su carrera como delantero. Dos años después, en 1966, se trasladó a la capital para fichar con el Necaxa, donde consolidó su posición en la liga mexicana. Sin embargo, sería con el Puebla en 1970 donde alcanzaría su mayor éxito como futbolista, siendo una de las figuras destacadas del equipo de su ciudad natal.
En 1974, Lapuente cerró su etapa como jugador en el Atlas, club donde finalizó su carrera profesional dentro del terreno de juego. Sin embargo, su pasión por el deporte no se extinguió, ya que rápidamente se encaminó hacia una exitosa carrera como entrenador.
Tras colgar los botines, Manuel Lapuente encontró su verdadera vocación en el banquillo, iniciando una prolífica carrera como director técnico que lo llevaría a dirigir algunos de los clubes más importantes de México. Lapuente dirigió a equipos como Puebla, Atlante, Cruz Azul, Necaxa, América, y Tigres UANL, dejando una marca imborrable en cada uno de ellos.
Lapuente se consagró como uno de los más grandes estrategas en la historia de la Liga MX. Su éxito en torneos locales lo llevó a obtener múltiples títulos de liga con varios clubes:
Además de estos títulos de liga, Lapuente también levantó varios trofeos en otras competiciones. Ganó la Copa México con Puebla y Necaxa, el Campeón de Campeones con ambos clubes, la Recopa de la CONCACAF con Necaxa, y dos Ligas de Campeones de la CONCACAF, una con Puebla y otra con América. Su habilidad para manejar plantillas, junto con su visión estratégica, le permitió forjar equipos ganadores en distintos contextos.
Uno de los capítulos más emblemáticos en la carrera de Manuel Lapuente fue su paso por la Selección Mexicana. Lapuente dirigió al Tri entre 1997 y 2000, siendo parte de algunos de los momentos más memorables del fútbol mexicano a nivel internacional.
Copa Oro de la CONCACAF (1998): bajo su mando, México se coronó campeón de la Copa Oro, confirmando el poderío del país en la región.
Copa FIFA Confederaciones (1999): Uno de los mayores logros de Lapuente fue llevar a la selección a ganar la Copa Confederaciones, venciendo a Brasil en la final por 4-3 en el Estadio Azteca, en lo que fue una de las noches más gloriosas para el fútbol mexicano. Cuauhtémoc Blanco y Miguel Ángel Zepeda fueron piezas clave en esa victoria.
En el Mundial de Francia 1998, Lapuente dirigió a la Selección Mexicana en una destacada actuación que incluyó victorias sobre Corea del Sur y empates ante Bélgica y Holanda en la fase de grupos. México fue eliminado en los octavos de final ante Alemania, en un partido disputado donde el equipo mexicano se mostró competitivo hasta el final.
Manuel Lapuente no es solo un entrenador exitoso; es una leyenda del fútbol mexicano. Su capacidad para liderar tanto clubes como selecciones nacionales, combinada con su personalidad carismática, lo convirtieron en una figura querida por aficionados y respetada por jugadores y directivos. Lapuente es conocido por ser un estratega minucioso, con un profundo conocimiento del juego y una habilidad especial para sacar lo mejor de sus equipos.
Durante su carrera, Lapuente conquistó un total de 12 títulos oficiales, colocándose en el tercer puesto en la lista de entrenadores más exitosos del fútbol mexicano, solo por detrás de Ignacio Trelles y Raúl Cárdenas. Su legado no solo está marcado por los trofeos que levantó, sino por la manera en que inspiró a generaciones de futbolistas y aficionados.
El último equipo que dirigió Manuel Lapuente fue Puebla, en el año 2013. Tras una trayectoria exitosa que lo consolidó como uno de los estrategas más respetados del fútbol mexicano, Lapuente regresó al club donde había logrado importantes títulos en su carrera. Durante su última etapa con "La Franja", el experimentado técnico buscó revivir los éxitos de antaño, aunque los resultados no fueron tan destacados como en sus mejores años al frente del equipo. A pesar de las dificultades, su regreso fue visto como un intento de fortalecer el equipo con su vasta experiencia y liderazgo.
Sin embargo, el paso de Lapuente por el Puebla en 2013 no logró cumplir con las expectativas, y eventualmente fue cesado de su cargo debido a los resultados inconsistentes del equipo. A pesar de ello, su legado en el fútbol mexicano y su estrecha relación con Puebla perduran, especialmente recordando los dos títulos de liga que obtuvo con el club en 1983 y 1990. Aquel año marcó el final de la carrera de Lapuente como entrenador activo, consolidándose como una leyenda que dejó una profunda huella en la historia del balompié nacional.
En 2023, la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) rindió un merecido homenaje a Manuel Lapuente por su contribución al fútbol mexicano. Su vasta trayectoria y sus éxitos tanto a nivel nacional como internacional lo convierten en una de las figuras más relevantes en la historia del balompié mexicano.
A pesar de haber dejado los banquillos, Lapuente sigue vinculado al fútbol como comentarista y analista, aportando su experiencia y conocimientos al público mexicano. Su legado sigue vivo, y su nombre siempre estará asociado con el éxito y la grandeza en la Liga MX y en la Selección Mexicana.
Títulos de Clubes:
23/12/2024
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