En un partido lleno de altibajos y una constante tensión, Tigres logró sacar una victoria por la mínima ante Juárez, gracias a un gol agónico de Sebastián Córdova en los minutos finales. A pesar de que los felinos dominaron la posesión del balón durante gran parte del encuentro, el marcador reflejó un duelo más complicado de lo que se anticipaba, especialmente por la resiliencia de los Bravos, que, aunque carentes de ideas ofensivas, resistieron los embates hasta el final.
El encuentro comenzó con unas constantes claras. Juárez, sin iniciativa alguna, ofreció poco tanto en defensa como en ataque. Por su parte, Tigres intentó circular el balón de un lado a otro, pero sin poder romper la línea defensiva de los locales, que se mantuvo compacta, aunque sin mostrar gran solidez. Las insinuaciones ofensivas de Tigres, lideradas por un activo Marcelo Flores, no lograron materializarse, ya que ni Nicolás Ibáñez ni Diego Lainez pudieron acompañar sus esfuerzos. La primera mitad se fue con un ambiente apagado, tanto en el juego como en el estadio, que lucía lejos de un lleno.
Con el inicio de la segunda mitad, la expectativa era que el ingreso de Uriel Antuna cambiara la dinámica del juego, ofreciendo una ruptura en la monotonía ofensiva de los de la UANL. Sin embargo, las constantes fallas de Nico Ibáñez frente al arco y una imprecisión de Antuna, quien incluso fue amonestado, mantuvieron el marcador en ceros durante los primeros minutos del complemento. Al minuto 53, se presentó una de las oportunidades más claras para Juárez: un gran trazo de Dieter Villalpando encontró a Diego Valoyes bien posicionado, pero un cruce milagroso de Diego Reyes evitó el gol de los locales.
Este aviso de peligro pareció motivar a los Tigres, quienes comenzaron a pisar el área grande con mayor frecuencia. El ingreso de André-Pierre Gignac y Javier Aquino revitalizó el ataque visitante. Sin embargo, lejos de encerrar a los Bravos, fue Dieter Villalpando quien comenzó a brillar como el mejor futbolista del campo. El mediocampista juarense creó oportunidades peligrosas, sirviendo en al menos dos ocasiones a Óscar Estupiñán, quien no pudo concretar. Tigres, por su parte, también tuvo sus chances. Al minuto 68, Gignac desperdició un gran centro de Antuna, cabeceando desviado cuando parecía que el gol estaba a su alcance.
A medida que el reloj avanzaba, Sebastián Córdova y Juan Pablo Vigón ingresaron para intentar darle mayor control al medio campo de Tigres. La insistencia de los felinos finalmente encontró recompensa en el minuto 84. En un momento en el que Juárez parecía haber mejorado y comenzaba a controlar el ritmo del partido, André-Pierre Gignac recibió un balón en el área. El francés supo esperar y encontró desmarcado a Ozziel Herrera, quien no pudo definir. Sin embargo, el balón cayó en los pies de Sebastián Córdova, quien, con gran precisión, remató para marcar el único gol del partido, dejando a los Bravos sin reacción.
En los minutos finales, Tigres se vio obligado a hacer tiempo, ya que Juárez se lanzó con más corazón que ideas en busca de un empate que nunca llegó. A pesar de que los Bravos ofrecieron más resistencia de lo esperado, Tigres logró llevarse los tres puntos que los colocan en el segundo lugar de la tabla general, superando a Rayados y manteniéndose en la lucha por los primeros puestos del torneo.
21/12/2024
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