Golpes y veto, se infló más que Lainez, perdió el piso, ahora se alejaría del Tri

Uno de los males más grandes del futbolista, y posiblemente de la cultura mexicana, es que cuando te subes a un ladrillo, te mareas, y más cuando estadios enteros corean tu nombre y tienes poco apoyo para entender dichos cambios, por lo que los jugadores terminan inflándose con la fama y pierden el piso en muchos sentidos.

Entre los casos más sonados hay nombres como Jonathan Espericueta, Julio Gómez y, más recientemente, Diego Lainez, quienes fueron jugadores a los que la buena crítica y unos cuántos partidos buenos los hicieron creer que eran los reyes del mundo y terminaron o van mal. 

Por si algo hacía falta en la Selección Mexicana, que ya carga con capítulos de polémicas, vetos y manejos dudosos que han llevado al estancamiento deportivo, ahora la lista de futbolistas inflados tiene un nuevo nombre, David Ochoa, exportero del Atlético de San Luis que fue considerado como el heredero al puesto de Guillermo Ochoa, quien fue despedido por indisciplina, por una supuesta pelea con Ángel Zaldivar, así como su actitud altanera con los directivos, lo que podría costarle su potencial convocatoria ahora que está sin chamba.

¿Quién llevó a David Ochoa al Tri?

Gerardo Martino convenció al guardameta mexicoamericano de defender la playera verde en lugar de la de las barras y de las estrellas, a pesar de que ya había jugado en selecciones menores de Estados Unidos. David fue convocado a cuatro partidos amistosos, pero nunca tuvo la oportunidad de debutar en el Tri.