El título del Tri en la Copa Oro fue un bálsamo para directivos, jugadores y afición luego de ver cómo los tres torneos de Concacaf se habían quedado en Estados Unidos, todos después de perder contra el vecino del norte. En cuanto el arbitro marcó el término del partido, todo el grupo se reunió en el círculo central a festejar y entre abrazos y saltos siguió la noche.
Jaime Lozano fue el primero en rodearse de jugadores y staff para fundirse con todos en felicitaciones, pero también los jugadores hicieron lo propio y hubo a quienes el campeonato les supo mejor que a otros al quitarles una pesada loza de encima, aunque no haya dado su mejor presentación en el torneo, como es el caso de Uriel Antuna.
Previo a la ceremonia de premiación, el extremo de Cruz azul rompió en llanto a la espera del evento de protocolo. Sus compañeros lo abrazaron y las cámaras de televisión captaron la imagen. Rápidamente se viralizó el momento y los más críticos ante la cuestionable participación lo bautizaron como el llorón Antuna en redes sociales, reemplazando el mote de Brujo que tenía de antes.
La llegada del atacante al Tricolor se dio tras la lesión de tres compañeros de su misma posición, por lo que Christian Martinoli lo llamó así como haciendo referencia a que les había hecho un hechizo para llegar al combinado nacional.
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