Javier Aguirre, conocido por su franqueza y su vasta experiencia en el fútbol, sorprendió al revelar su inicial reticencia a convocar a César Huerta a la Selección Mexicana. En una entrevista para el canal de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), el estratega no dudó en expresar sus reservas sobre el estilo de juego del joven delantero de Pumas. "Yo no lo quería, no me gustaba usarlo, no pensaba, chocaba mucho, no daba una pared", confesó Aguirre, dejando entrever las dudas que el "Chino" generaba en su análisis previo.
A pesar de su escepticismo inicial, Javier Aguirre reconoció la influencia de su cuerpo técnico en la decisión final de convocar a Huerta. "Mi cuerpo técnico me convenció de traerlo, bendita decisión", admitió el "Vasco", destacando la importancia del trabajo en equipo y la capacidad de escuchar diferentes puntos de vista en la toma de decisiones. Esta apertura de Aguirre a considerar otras opiniones resultó fundamental para que Huerta tuviera la oportunidad de demostrar su valía en el Tricolor.
Un factor que influyó significativamente en la evolución de la percepción de Javier Aguirre sobre César Huerta fue el paso del jugador por el fútbol belga. Huerta fichó por el Anderlecht, donde tuvo la oportunidad de competir en un fútbol más exigente y de desarrollar nuevas habilidades. "El cambio de Bélgica funcionó", reconoció Aguirre, señalando que la experiencia europea transformó al jugador y lo convirtió en un elemento mucho más completo y atractivo para la selección.
El tiempo y el rendimiento de César Huerta en Bélgica lograron lo que parecía imposible: cambiar la opinión de Javier Aguirre. El estratega mexicano no escatimó elogios hacia el delantero de Pumas, destacando su evolución y su aporte al equipo nacional. "Ahora me gusta mucho", afirmó Aguirre, dejando claro que su inicial escepticismo se ha transformado en admiración por el talento y la actitud del "Chino".
La llegada de César Huerta a Pumas estuvo rodeada de expectativas, ya que heredó el emblemático número 10 del club universitario. Sin embargo, como Aguirre mencionó, su inicio en el equipo no fue fácil. La "maldición del 10" en Pumas, una serie de jugadores que no lograron rendir al nivel esperado con ese dorsal, parecía amenazar también la trayectoria de Huerta. No obstante, el joven delantero logró sobreponerse a esta presión y, con trabajo y dedicación, se convirtió en una pieza clave para el equipo auriazul.
A pesar de las dudas iniciales de Javier Aguirre, César Huerta siempre contó con el respaldo de la afición de Pumas, que reconoció su entrega y su potencial desde el principio. Su velocidad, su habilidad en el uno contra uno y su capacidad para generar peligro en el área rival lo convirtieron en un jugador atractivo y diferente en el fútbol mexicano. Ahora, con la confianza de Aguirre y su experiencia en Europa, Huerta tiene todo para convertirse en un referente de la Selección Mexicana en el futuro. Incluso, en Estados Unidos, Huerta es más aplaudido que Santiago y Raúl Jiménez.
31/03/2025
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