Por Julio Salas
El pasado miércoles Manchester City derrotó con al Bayern de Múnich 3-0 en condición de local en el Etihad Stadium de Inglaterra en la ida de los cuartos de final de UEFA Champions League y dio un paso totalmente importante para avanzar a las semifinales del máximo torneo a nivel clubes en Europa, con una goleada clave para ir a defender el resultado a Alemania.
Pep Guardiola le ganó la batalla táctica a Thomas Tuchel tapándole los caminos por donde podía progresar el Bayern de Múnich y logrando vulnerar luego el cerrojo defensivo bávaro con una genialidad de media distancia de Rodri, que abrió el marcador con un tiro de zurda desde fuera del área. El elenco alemán casi que no tuvo ocasiones de gol en todo el encuentro, siendo superados por los ciudadanos tanto en la creación de juego como en oportunidades de riesgo, mostrándose muy disminuidos sobre todo en la mitad del campo, en una muy floja producción de los bávaros.
Su entrenador Thomas Tuchel explicó que el Bayern Múnich no mereció perder debido a que en varias ocasiones superó al Manchester City, hasta afirmando que les gustó cómo jugaron este partido de definición, y luego agregó que fue divertido el encuentro pese a la goleada y llevarse un sabor amargo.
Pero no sería sólo un problema táctico el del Bayern de Múnich, sino que también hay temas de vestuario debido a que tras el encuentro ante el City hubo una pelea que llegó a los golpes de puño entre Sadio Mané y Leroy Sané, según aseguró el medio Bild.
Mané le habría dicho "negro" a Leroy Sané, por lo que Bayern de Múnich decidió suspender al ex Liverpool para el próximo partido, además de recibir una multa, según informó Bild en estas últimas horas.
23/11/2024
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