Por Carlos Lopez
Chivas ha tenido una extraña 'maldición' en donde los grandes prospectos que salen de Verde Valle terminan por brillar. No por nada se dice coloquialmente que lo del cuadro rojiblanco podría ser como 'dejar a una novia tóxica'. Llegando a esa desagradable conclusión de que a uno le va mejor dejando dicha relación.
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Es por ello que 'como novia tóxica', se habla de la razón por la que a los que dejan Chivas les va mejor: contextos y poca paciencia. Si bien se puede hablar de que a jugadores como a César Huerta se le dieron oportunidad. Queda claro que el esquema de su nuevo equipo terminó por favorecerle.
Tan sólo en el caso de Huerta, cabe recordar el día en el que lo pusieron en Chivas como lateral por derecha. Cuando en Pumas recala como extremo. O el caso de jugadores como Eduardo López, Alexis Vega o Uriel Antuna. A quienes le han dado contextos favorables. Además de cuidarlos de que no sean exhibidos.
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Otro claro ejemplo con las exhibiciones es el día donde Vega provocó un penal y este mismo lo cobró ante Pumas. Dejando un puesto valioso y terminando por desatar toda clase de críticas. Ello debido a que el jugador venía de un escándalo extra cancha. En el caso de su regreso a Toluca, este terminó por ser respaldado por Renato Paiva sin jugar el partido en mal estado físico ante Chivas. Según Jesús Bernal para no exhibir al jugador.
22/11/2024
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