De ser gasolinero a ser un jugador titular en el Club Puebla

La historia de vida de varios futbolistas es un punto de partido interesante para ver el factor de cambio social que puede resultar un deporte. Al menos en este caso como una válvula de escape para aquellos que buscan dentro de un enorme filtro, una oportunidad de oro para poder hacer valer su talento.

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En este caso hablamos de un jugador que pasó de vender aceites en la gasolinera a consolidarse como un revulsivo para el Club Puebla de Nicolás Larcamón a sus 30 años. Estamos hablando de Martín Barragán, jugador que ha resultado ser el amuleto del equipo, pues cada que ingresa ha respondido con gol.

Parece ser que “El Gasolinero” no es un apodo que resulta ser metafórico, sino resultado de su pasado como trabajador de una gasolinera cuando buscaba un mejor ingreso para su familia. El jugador tuvo la oportunidad de pasar por las fuerzas básicas del Atlas para después dar un paso por Necaxa, Pumas y el Atlético de Morelia. Es ahí cuando Larcamón apostó por regresarlo a primera división.

Barragán: una de las muchas apuestas del ascenso

Nicolás Larcamón apostó por varios jugadores de la Liga de Expansión que le han resultado bien: Diego de Buen, Lucas Maia, Martín Barragán, Guillermo Martínez, entre otros. La mayoría de dichos futbolistas son ahora titulares indiscutibles del equipo o bien revulsivos que han tenido su momento de gloria con el club.

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