Por Javier Vaca
Reconocido como el mejor jugador de la Champions League tras conquistar la Orejona con el Chelsea, N’Golo Kanté es un ejemplo de superación deportiva y de que todos los sueños se cumplen. Su vida fue compleja y difícil, pues de pequeño reciclaba basura, ahora es uno de los jugadores más cotizados del planeta.
Nacido en 1991 en Malí, su familia fue de escasos recursos, además tuvo que soportar la pérdida de su padre a muy temprana edad. El niño que soñaba con ser un crack en el fútbol se mudó a Francia en busca de oportunidades. En 1998 mientras se disputaba el Mundial de dicho país, Kanté con su madre reciclaban la basura para poder sacar recursos económicos.
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Ahora, la vida 23 años después le sonríe al mediocampista del Chelsea que gracias al fútbol ha logrado ser campeón del mundo con Francia, además, acaba de levantar la UEFA Champions League. Kanté gana 8 millones de euros al año y luego de 10 años en el fútbol su fortuna llega a casi los 40 millones de euros, señalan medios ingleses.
Kanté ha sabido administrar muy bien su dinero. Sus compañeros de equipo lo conocen como alguien tímido y callado pero muy colaborativo cuando está en la cancha. Sin duda un ejemplo para los niños de escasos recursos que ven en el fútbol esa válvula de escape a los problemas que enfrentan sus familias.
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