Llueve sobre mojado para la cooperativa y la cúpula directiva celeste, pues no solo están siendo exhibidos en el tema de los refuerzos, donde Jaime Ordiales está más que quemado por apenas poder cerrar dos contrataciones (Gonzalo Carneiro y Carlos Rotondi) y quedando mal en los pedidos de su entrenador, Diego Aguirre.
Aguirre ya tomó una decisión en la portería de Cruz Azul que pone a temblar al vestidor
El rendimiento en cancha de las últimas temporadas celetes, donde se pudo levantar el noveno título parecían el inicio de una nueva etapa en Cruz Azul, donde la experiencia de un verdadero directivo como Álvaro Dávila y alguien con personalidad en el banquillo como Juan Reynoso, todo marchaba viento en popa.
Pero los problemas internos nunca paran en La Noria, y se ha podido saber que una de las mayores polémicas de la segunda etapa de Ordiales se provoco desde el interior cementero, con el despido injustificado del auxiliar del entrenador peruano, Joaquín Velázquez, que fue detenido por presunto lavado de dinero, pero liberado días después al resolverse que había sufrido robo de identidad. Per oya se sabe que la detención fue solo un pretexto para echarlo.
Según apunta el periodista David Medrano, la verdadera razón de no reubicar la mexicano dentro del organigrama de la dirección técnica celeste, se debió a que con su despido buscaban mandar un mensaje de presión a Juan Reynoso para hacerlo sentir solo y desprotegido dentro de la institución, lo cual al final consiguieron pues el peruano salió por la puerrta de atrás para que Ordiales pudiera tener la libertad de traer a su elegido, el uruguayo Diego Aguirre.
La baja de último minuto en Cruz Azul que hace explotar a Diego Aguirre
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