El campeón Olímpico que fue buscado por el Everton, costaba casi 2 MDE ahora juega en una desconocida liga

En 2012 era campeón del mundo, titular indiscutible en Monterrey y había despertado el interés en algunos equipos europeos, entre ellos en Everton. Su futuro brillaba como el oro. Ahora, a 9 años de la medalla olímpica, sin cabida en el futbol mexicano tuvo que ir a probar suerte al futbol de Finlandia, en una liga de segunda división. Se trata de Darvin Chávez. 

El lateral mexicano tuvo una estrepitosa caída en su carrera como futbolista. Tocó el cielo con las manos en Londres pero un par de años después se lesionó el ligamento interior cruzado. Estuvo ocho meses fuera y cuando volvió Monterrey lo mandó a Veracruz para tener minutos. 

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En Veracruz volvió a lesionarse. Fue entonces que Fidel Kuri le aseguró que Veracruz compraría su pase a Monterrey para que el jugador se quedara en el puerto. Eso nunca sucedió y Chávez quedó desempleado, sin poder negociar su pase a otro equipo en México por el pacto de caballeros. 

Muchos equipos le cerraron la puerta debido a que sus lesiones de ligamento hacían de Chávez un activo sumamente volátil. De esta manera el campeón mexicano se marchó a Finlandia con el SJK Seinäjoki de la segunda división, equipo en el que se desempeña actualmente y donde al menos ha encontrado regularidad. 

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<strong>Darvin Chávez otro campeón olímpico que no despuntó</strong>

El canterano de Monterrey es tan solo uno más de los jugadores que ganaron la medalla olímpica que se quedaron en promesas inconclusas. De aquella generación que hizo ilusionarse a todo un país sólo Héctor Herrera y Raúl Jiménez siguen siendo convocado a la Selección Mexicana de Gerardo Martino.