Los Pumas de la UNAM tuvieron un cambio radical en el torneo Apertura 2021. Al comienzo de aquella temporada, el equipo era un desastre, pues se encontraba en los últimos lugares del torneo y con una gran cantidad de críticas. Además, el desempeño de los jugadores dejaba mucho que desear,
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Ejemplo de eso fue la recisión del contrato del jugador panameño Gabriel Torres, quien no dio el ancho con el club y salió por la puerta de atrás. La crisis de resultados también provocó la salida de Jesús Ramírez como presidente deportivo del equipo. Ésta quizá fue el movimiento que cambió el destino para el equipo de Andrés Lillini.
Su reemplazo fue Miguel Mejía Barón, un histórico de la institución que llegó tras la salida de Ricardo Ferretti como timonel de Tigres. Una de las decisiones del “doctor” fue mantener a Andrés Lillini como el técnico, pues se rumoreaba que podría salir del equipo. Al parecer, fue una de las cosas más sabias que ha hecho desde su regreso a Pumas.
Y prueba de eso son los resultados que ha tenido el equipo desde su llegada. Cuando Mejía Barón tomó el cargo de Ramírez, se vio una actitud diferente en el equipo, pues se veían con más ganas de jugar y con hambre de triunfo, algo que habían perdido con la directiva pasada. Eso provocó que Pumas tuviera un repunte en la recta final del torneo pasado.
Miguel Mejía Barón ha podido establecer un proyecto deportivo que le dio la oportunidad al equipo de clasificar al repechaje en el Apertura 2021. Tras superar dicha fase, logró llega hasta las Semifinales, cayendo de manera polémica ante Atlas. Ahora está peleando por un lugar directo en la liguilla en el Clausura 2022, aunque pasa por un bache de resultados, pero el torneo es joven todavía.
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