Por Julio Salas
El último incidente en el fútbol mexicano tiene como protagonista a Chivas y de nueva cuenta para mal, pues la crisis parece ir un aumento, la presión rebasó a los jugadores y hasta al equipo de comunicación.
En caso de que elijan a Matías Almeyda, el jugador que llegaría con él a Chivas
Antonio Briseño fue protagonista de la discusión entre barristas y jugadores, que detonó en que irrumpieran en el hotel de concentración del equipo en Ciudad de México, una más del "Pollo", quien vería sus últimos días como rojiblanco.
Los antecedentes de Briseño lo hacen ver como "la manzana podrida" en el vestidor, pues con la mayoría de compañeros ha tenido alguna discusión y ahora hasta con la barra tuvo un altercado, algo inadmisible para un jugador del Rebaño.
Gilberto Sepúlveda acompañaría a Briseño a la puerta de atrás de Chivas, pues el canterano dejó de tener continuidad, solo ha sido titular en cuatro juegos y saldría para tener más minutos en otro equipo de la Liga MX.
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