Son 300 millones de dólares en juego. La FMF sabe que puede perder el negocio y por eso atenta contra el patrimonio más importante de todos, los fanáticos, los que compramos boletos, playeras y todo para seguir a nuestra Selección, pero todos los años vemos lo mismo.
Juegos mediocres, bajo nivel, jugadores que pintan para tener un buen desempeño, pero estar estancados en CONCACAF termina por quemar sus carreras. A cambio de esto, la FMF llena sus bolsillos con los partidos moleros y también sangra a los paisanos en Estados Unidos.
Ahora sale a dar la cara el primer jugador que se vende ante la FMF y en lugar de criticar al sistema, lo apoya y así da su visto bueno para que no haya gente en el estadio en la segunda fecha de la Copa Oro. Alfredo Talavera, en entrevista para los medios de comunicación, dijo que la culpa es de la gente y que no se puede seguir así.
El tema del grito tomó otro contexto gracias a los mismos federativos, quienes se encargaron de agotar la paciencia de los fanáticos y ahora a toda costa quieren proteger su inversión, evitando el ingreso de la gente al estadio, todo por el dinero que van a perder si descalifican a México por estas acciones.
Así, el primer jugador vendido sale a dar la cara por gente que solo lo usa como un instrumento para tener dinero y generar más recursos para una de las federaciones que más tiene y menos invierte en el fútbol.
23/11/2024
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