Por Javier Vaca
El conjunto de Tigres atraviesa una conversión drástica de solo defender como era con el Tuca Ferretti a ‘todos atacamos’ con Miguel Herrera, filosofía que ha generado un corto circuito en el cuadro felino que no realiza bien los relevos y deja espacios en la parte trasera. Desde que el Piojo tomó el plantel siempre ha recibido mínimo un gol.
Esta constante también se la evidencia en la Leagues Cup donde Erick Ávalos al no tener el relevo cuando adelanta la marca, se encontró con un balón en contragolpe y produjo una falta penal. Para Miguel Herrera esto se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza que debe resolver a la brevedad posible.
Cuando dirigía América o Xolos, sus planteles comprendían el jugar de contra o marcar en zona con el fin de no dejar a la deriva la portería, pero con Tigres le cuesta debido a que luego de 5 años jugando de la misma manera defensiva con el Tuca Ferretti ahora tienen que salir a atacar, donde se pierden en las funciones específicas que deben cumplir.
El Piojo para este duelo ante Seattle Sounders puso un equipo alterno que en teoría se esperaba que mantuvieran la idea táctica de atacar, pero que no descuide la zona defensiva donde Hugo Ayala y Diego Reyes fueron altamente exigidos ante la trepada de Francisco Venegas y Erick Ávalos.
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