Liga MX

La selección mexicana es el reflejo de la mafia de la FMF, el grito p..tos debe ser para los directivos

El seleccionado mexicano es una muestra más de cómo se maneja el fútbol mexicano y la mafia que se vive en el cuadro nacional.

Por Patricio Constante

FMF. FOTO: Récord

El grito famoso volvió a los estadios y esta vez los aficionados mexicanos en Estados Unidos dejan ver su indignación con el seleccionado por tres aspectos, el primero, el no premiar el tema deportivo, con los casos de Irapuato, Morelia y otros clubes que ganaron su ascenso pero no se los premió porque la FMF busca sus intereses.

El segundo punto, el tema de cómo esta industria llamada Federación Mexicana de Fútbol gana 10 millones de dólares, según El Universal por firmar un contrato con SUM y se llene de dinero gracias a esta empresa, pero también gracias a los aficionados mexicanos que viven en Estados Unidos que deben ver partidos de bajo nivel tanto en los amistosos como en la Copa Oro. 

Un tercer aspecto que en calor del juego también surgió, fue el accionar del juez de Costa Rica, Ricardo Montero, quien se comió el partido con sus errores. Esto desencadenó en que el grito de nueva cuenta aparezca, pero no enfocado en hacer de menos al rival, sino como una respuesta de la afición. 

Una afición cansada de partidos moleros, de rivales de bajo nivel, de ver que el cuadro nacional puede aumentar su nivel pero a la Federación Mexicana le interesa el dinero en todo aspecto, desde los juegos inútiles con el cuadro nacional, hasta quitarle espacio a un club para que juegue en la Liga de Expansión inventándose reglas que no reflejan el tema del deporte y el derecho universal a jugarlo. 

Por ello, no es de sorprenderse que los fanáticos, quienes consumen los productos del Tri, que ahorran y pagan un boleto para ver a su selección, lejos de nuestro país, estén indignados por este tipo de atropellos que la FMF ejecuta, todo por pensar en los 300 millones de dólares que es el premio mayor que tiene la FMF, cuando México llega a un mundial, según Forbes. Por estas razones, el grito va enfocado a los directivos que han puesto a la selección como un negocio, antes de pensar en un verdadero proyecto que pueda llevarnos por lo menos a un partido de cuartos de final en Copa del Mundo. 

 

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