Por Carlos Pérez
Leonardo Ramos llegó como una posible solución a la etapa del Querétaro con Héctor Altamirano, pero la realidad estuvo más alejada de lo que sus directivos esperaron. El hoy cesado director técnico, según diversas fuentes, dejó un pobre arranque con 2 puntos de 12 posibles, colmando la paciencia de la directiva y de la afición queretana.
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El director técnico uruguayo venía como una agradable noticia hace no menos de una año a las instalaciones de La Corregidora. Procedente del club Danubio de Urugay, venía mostrando unos numeros que no parecían indicar la futura racha del club Querétaro, y no sólo mostraba buenos números, sino títulos a su respaldo tanto con el Danubio como con el Peñarol.
En su segunda etapa con el Danubio mostraba una efectividad del 42%, eso sin tomar en cuenta que su último torneo supera la media de su etapa: 54%. Tomando en cuenta la efectividad dentro del balompie mexicano, Leonardo Ramos podía ser un gran entrenador promedio, pero resulto que su etapa con los gallos tuvo una mediocre efectividad del 31%
Leonardo Ramos esta a nada de ser cesado, según fuentes indican que su reemplazo será el platense Hernán Cristante. Sin saber aún el futuro club del uruguayo, Ramos sin duda, sufrió una aparatoso desprestigio en su primera etapa dentro del futbol mexicano. Se puede comparar su torneo con el pobre desempeño del club en la apertura 2020-202, entonces comandado por Rafael Puente Jr. con 13 puntos.
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