Por Ricardo Camacho
El Clásico Tapatío es ese partido que divide a la ciudad de Guadalajara en mitades realmente marcadas entre los que apoyar al Atlas Fútbol Club y portan los colores rojinegros, y están los que son apasionados al rojiblanco, gracias al Club Deportivo Guadalajara. Esta es una de las rivalidades más antiguas de todo México, que data de 1916 cuando comenzaron a darse estos enfrentamientos.
Como en cualquier otro lado, hay jugadores que, por distintos motivos y decisiones, han portado las dos camisetas, y conocen la rivalidad en ambas caras de la moneda y saben lo que es vivirla en la ‘primera línea’, tras haber vestido la camiseta rojinegra o la rojiblanca en algún punto de sus carreras.
Rivalidades históricas de Chivas
La historia del escudo de Chivas
Algunos de ellos pasaron con pena y sin gloria de un equipo, otros, pese a su ‘traición’, guardan buen recuerdo en ambas partes de las aficiones. Gracias a que el Guadalajara tiene la tradición de únicamente jugar con futbolistas que sean mexicanos de nacimiento, no es de extrañar que en esta lista solo estén profesionales de esta nacionalidad.
Este arquero es producto de la excelente escuela que tuvieron los Zorros para esta posición durante la década de los noventa y principios de los 2000. Sánchez debutó profesionalmente como futbolista en el Atlas durante el año 1993.
En su paso por este equipo alcanzaría los 80 partidos, en los tres años que defendió la portería del Atlas. Saldría de la institución rojinegra camino al Club América, donde pasaría los siguientes tres años de su carrera.
Sánchez completó una ‘doble traición’ en 1999 cuando regresó a Guadalajara, pero no para jugar con el Atlas, sino con las Chivas. Defendería la portería del acérrimo rival en común que tienen los Zorros y las Águilas.
Defendería a este equipo, donde viviría algunos de sus mejores años y sería mundialista en Alemania 2006. Para 2007 terminó su etapa con el Guadalajara y jugaría el resto de su carrera en Santos Laguna hasta retirarse en 2014.
El apodado como ‘Zorro del desierto’, también formó parte de la Academia del Atlas, debutando en 1994. Borgetti no tendría un paso muy grande con los rojinegros y dejaría al equipo en 1996 para firmar con Santos Laguna, donde vivió los mejores años de su carrera.
Tras pasar por dorados, Pachuca, Bolton de Inglaterra, Cruz Azul y Rayados en el año 2009 llegaría a Chivas, donde tendría un paso realmente corto con la camiseta rojiblanca. Posteriormente pasó a Puebla, Monarcas Morelia y se retiraría en el León en el año 2010.
Este bajito, pero habilidoso centrocampista, fue uno de los emblemas del Atlas con su generación dorada de canteranos que llegó a la final en el año 1999, aunque la perderían con Toluca. Rodríguez debutó en el 97 como rojinegro y su primera etapa duraría hasta el 2003.
No saldría de Guadalajara y jugaría para los Tecos hasta el 2006, para posteriormente jugar en las Chivas. Cambiaría la perla tapatía por la comarca Lagunera, llegando a Santos en 2007 y permanecería ahí hasta 2014.
Volvió al Atlas para tener un breve paso durante el 2015 y este mismo año jugaría para Monarcas Morelia, en lo que fue el último capítulo de su carrera, retirándose en 2018 con este equipo.
Otro de los talentosos porteros formados en el Atlas durante los años 2000 fue José de Jesús Corona. El aquero, originario de la perla tapatía, hizo su debut como rojinegro en el año 2003, en lo que fue un corto capítulo de su carrera.
Cambio de equipo, pero no de ciudad jugando para los Tecos del 2004 hasta el 2009. En medio de su estadía con los universitarios, Corona fue prestado al Guadalajara para jugar la Copa libertadores del 2005, donde los rojiblancos llegaron hasta las semifinales. Los mejores años de su carrera se los daría a Cruz Azul.
El Medallista olímpico de Londres 2012 fue en su momento una de las más grandes promesas que tuvo el fútbol mexicano para la posición de defensa. Formado en la cantera del Atlas, debutó como rojinegro en el año 2008.
Tras pasar por Pachuca, jugaría para las Chivas desde el 2013 hasta el 2015, que se acabó su etapa como rojiblanco. Los siguientes capítulos de su carrera fueron con Dorados, Juárez, Cimarrones, Leones Negros, Puebla y Mazatlán.
Otro que en su momento fue de las grandes promesas de México en la posición de defensa fue Antonio Briseño, campeón del mundo sub 17 en el 2011 con la selección mexicana juvenil.
Briseño se formó en las fuerzas básicas de Atlas e hizo su debut profesional en el 2011. Sin encontrar espacio en el equipo rojinegro saldría camino a Tigres en 2014. Pasando por Juárez y Veracruz, cumplió su sueño europeo para jugar con el Feirense de Portugal del 2017 al 2019.
Tras descender con el equipo lusitano, regresó a México este mismo verano para firmar con el Guadalajara un contrato de cuatro años, y tener ese capítulo como rojiblanco en su carrera.
El originario de Tepic, Nayarit, se formaría en las fuerzas básicas del Atlas, hasta hacer su debut profesional en octubre de 2015. Pese a unas buenas actuaciones como lateral izquierdo, en el 2018 el cuadro rojinegro decidió venderlo al Necaxa.
Tras brillar con los rayos durante todo el 2019, en enero de 2020 el Guadalajara decidió convertirlo en uno de los refuerzos más caros de su historia, regresando a la perla tapatía, pero no para jugar con el equipo que lo formó, sino con el eterno rival.
23/11/2024
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