Los Tigres de la UANL han estado seguros en su marco los últimos años gracias a su portero histórico, Nahuel Guzmán, sin embargo, durante muchos años batallaron para suplir lo que fue al gran ídolo, Mateo Bravo. Los felinos tuvieron arqueros de gran renombre pero ninguno les terminaba por dar seguridad. Nombres como Edgar Hernández, Cirilo Saucedo, Oscar Pérez, entre otros, nunca terminaron por proclamarce como porteros indiscutubles en la institución.
Los de Nuevo León han cosechado la mayoría de sus títulos en la época moderna de la mano del 'Patón' Guzmán, siendo sin discusión el mejor portero en la historia del equipo, sin embargo, hay que recordar a los grandes porteros que defendieron el arco de los de San Nicolás de los Garza.
Uno de los porteros más polémicos y de mayor calidad en la historia del futbol mexicano es el argentino Nahuel Guzmán. Arquero que se ha ganado el amor, cariño y todos los elogios de parte de la afición de los Tigres. Siendo figura en las tandas de penales de los títulos ante Pumas UNAM en el 2015 y en la final navideña ante Club América atajando 3 penales en el 2016.
Guzmán tiene cuatro títulos de Liga con los felinos y un título de la Liga de Campeones de la Concacaf, siendo el arquero más determinante en su historia y siendo tema por lo futbolístico pero también por las situaciones en la misma cancha pero ajenas al futbol.
'Patón' es un auténtico personaje en el futbol mexicano, constantemente se lleva las críticas de los medios por sus actitudes anti deportivos, pero pareciera que eso también es motivo de agrado de su afición, y es que muchas de estas situaciones terminan favoreciendo al equipo felino y sacando de sus casillas a los rivales. SItuación que hace a Nahuel uno de los mejores porteros en el tema psicológico.
El arquero seleccionado argentino llegó a Tigres en 2014 para quedarse y hoy ser de los máximos ídolos del equipo en la historia, su constancia y experience ha sido la clave para la obtención de los últimos títulos de la institución universitaria.
En el torneo de Liga de la Primera División de México 1981-1982 y cuando ambos jugaban en los felinos, la titularidad en la portería en temporada regular en el equipo de los Tigres de la UANL, fue alternada entre Mateo Bravo y Pilar Reyes, hasta que el 6 de marzo de 1982, en la jornada 27 de ese torneo, se lesionó Pilar Reyes en una jugada de disputa de la pelota con el jugador Omar Mendiburu del equipo del Cruz Azul, aquel partido finalizó 1-1 con goles de Sergio Orduña y Carlos Eloir Perucci.
Fue entonces en donde Mateo Bravo se quedó como titular hasta llegar a la gran final contra el Atlante que se definió en penales, en donde Tigres de la UANL se corona campeón de Liga por segunda vez en su historia. Pilar Reyes, quien ya se había recuperado de esa lesión, no fue tomado en cuenta por el director técnico Carlos Miloc para jugar en aquella liguilla, quedando Pilar Reyes ahora como suplente, debido a que Mateo Bravo había cerrado con grandes actuaciones aquel torneo, creciéndose en los partidos de Liguilla y cerrando de manera magistral en aquella final histórica atajando 2 penales al Atlante.
Ambos arqueros lograron los primeros dos títulos de Liga de los Tigres, mismos que durarían muchos años en vigencia, ya que fueron los únicos que consiguieron en un lapso de casi 20 años, por lo que ambos guardametas fueron parte fundamental de un equipo que jugaba bastante bien y que enamoró a la afición. Bravo duró 12 años en la institución y aparte de los torneos de Liga, cosechó una Copa MX. Un caso diferente a Reyes que duró 6 años en el equipo y luego tuvo un retorno de solo un año en el 86.
Jugó más de 100 partidos con el equipo de San Nicolás, y a pesar de no cosechar ningun título de Liga y ser parte del descenso del equipo a manos de Rayados en el año de 1996. El arquero uruguayo se ganó el cariño de la afición por su amplia calidad y es que a pesar de perder la categoría, él siempre fue reconocido por sus buenas actuaciones y su amplio profesionalismo.
Roberto logró el campeonato de la Copa MX 1996 y a pesar del descenso, Siboldi se mantuvo en el equipo y consiguió el ascenso a Primera División de México tras coronarse campeón de los torneos Invierno 1996 y Verano 1997, situación que hizo que se ganara el respeto y amor de la afición.
Muchos no lo considerarían uno de los mejores porteros de Tigres, sin embargo, Enrique Palos resguardó el arco felino por muchos y gracias a él y una defensa sumamente solida, los Tigres lograron su ansiado título de Liga después de casi 30 años en la cancha del Estadio Universitario.
Palos fue parte fundamental de ese torneo y se ganó el reconocimiento de la hinchada, y es al final de cuentas, su nombre estará en letras doradas en la institución felina.
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