Por Carlos Pérez
El partido Querétaro contra Atlas era fundamental para ambas escuadras: por un lado los rojinegros querían salir de la mala racha de tres partidos sin victoria, por el otro, el Querétaro buscaba consolidar su gran momento con una victoria en casa. Lamentablemente el partido se interrumpió tras una invasión por parte de la afición de ambas escuadras.
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La violencia dentro de las canchas es uno de los grandes males que ha afectado al balompié nacional. Desgraciadamente el surgimiento de las barras ha ocasionado una serie de incidentes violentos a lo largo de la historia del fútbol mundial, y la mexicana no es la excepción. La FMF ya habló sobre el asunto, en este caso el director de la Liga MX, Mikel Arreola, fue contundente en su mensaje.
Sin duda el protocolo de seguridad dentro del estadio La Corregidora falló de manera garrafal. Ante la previa del encuentro tanto el comunicado del club como de notas locales presumían de un protocolo especial de seguridad ante la inminente llegada de la barra rojinegra. Lamentablemente la seguridad no estuvo al altura del altercado.
"Inadmisible y lamentable la violencia en el estadio la Corregidora de Querétaro. Se castigará ejemplarmente a los responsables por la ausencia de seguridad en el estadio. La seguridad d nuestros jugadores y afición es prioridad! Seguiremos informando" este fue el comunicado que el presidente dictó después de lamentable suceso.
El Querétaro lanza el mensaje que la afición esperaba desde hace mucho tiempo
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