Liga MX

Además del Hobbit Bermúdez, las 5 peores lesiones que se han visto en la Liga MX

Después de la lesión de Hobbit Bermúdez, te contamos qué otros casos similares y lesiones han existido en la Liga MX y el fútbol mexicano

Por Francisco Chanona Mota

Hay casos similares en la Liga MX de la lesión sufrida por Christian Bermúdez (Foto: El Universal)
Hay casos similares en la Liga MX de la lesión sufrida por Christian Bermúdez (Foto: El Universal)
Síguenos enSíguenos en Google News

La aparatosa fractura que Christian “Hobbit” Bermúdez sufrió de tibia y peroné en el partido del viernes 13 de septiembre tras una fuerte entrada de Luis Ruiz de Dorados, se suma a algunas de las peores lesiones que han existido en la Liga MX, como la que sufrió Luis Montes en 2014, dejándolo fuera del Mundial de ese año, David Toledo en 2006, quien sufrió una fractura de tibia y peroné tras una violenta entrada, Édgar Andrade en 2007, Javier Güémez en 2015, y Mauricio Romero en 2011.

Lo ocurrido ayer en el encuentro de la Liga de Expansión MX entre los Potros de Hierro del Atlante y los Dorados se convirtió en tragedia, donde una entrada imprudente, que muchos aficionados tachan “de cárcel”, dejó al mediocampista examericanista gravemente lesionado. Bermúdez fue trasladado al hospital porque la barrida no solo fracturó su pierna, sino que probablemente pondrá en riesgo lo que queda de su carrera, pues el jugador ya es un veterano de 37 años y con el largo tiempo de recuperación que este tipo de lesiones requiere, podría alejarlo del campo de juego y forzarlo a retirarse antes de lo pensado.

Las 5 peores lesiones que se han visto en la Liga MX

El caso de Hobbit Bermúdez no es el único en el fútbol mexicano; lesiones similares han ocurrido. A continuación te ofrecemos un top 5 de los peores casos que se han visto en la Liga MX:

Las cinco peores lesiones similares a la de Hobbit Bermúdez son:

David Toledo (2006)

Durante un partido con Tigres, Toledo sufrió una fractura de tibia y peroné tras una entrada violenta de Walter Gaitán, que lo dejó fuera de las canchas por más de seis meses.

Édgar Andrade (2007)

Jugando para Cruz Azul en un partido contra Tecos, Andrade sufrió una fractura de tobillo, así como rotura de tibia y peroné tras trabarse su pie en el césped durante una barrida. La lesión fue devastadora y, aunque regresó a jugar, afectó notablemente su carrera.

Mauricio Romero (2011)

Defendiendo los colores de Morelia, Romero sufrió una fractura de tibia y peroné cuando Martín Bravo cayó accidentalmente sobre su pierna derecha al disputar un balón. Tras ocho meses de recuperación, pudo volver a las canchas.

Luis Montes (2014)

En un amistoso previo al Mundial de Brasil 2014, el mediocampista de León sufrió una fractura de tibia y peroné tras un choque con un jugador ecuatoriano. Esto lo dejó fuera del Mundial y tardó alrededor de siete meses en recuperarse.

Javier Güémez (2015)

En las semifinales del Apertura 2015 contra Pumas, Güémez chocó con Javier Cortés, lo que provocó una fractura de tibia y peroné. Esta lesión no solo lo dejó fuera de las canchas por seis meses, sino que también le impidió jugar el Mundial de Clubes.

Otras lesiones graves del fútbol mexicano y de la Liga MX

Además de estas lesiones similares a la de Christian Bermúdez, también han existido lesiones graves dentro del fútbol mexicano, aunque no todas sucedieron en la cancha. Está el ejemplo del exjugador americanista Salvador Cabañas, quien en 2010 fue víctima de un disparo en la cabeza mientras estaba en un bar, lo que lo obligó a retirarse del fútbol profesional. Antonio De Nigris, delantero ex de Rayados, falleció a los 31 años debido a un paro cardíaco mientras jugaba en el AE Larisa de Grecia. También está el caso de Miguel Calero, el legendario portero de Pachuca, quien sufrió una trombosis venosa cerebral que lo forzó a retirarse, falleciendo en 2012 a pesar de los esfuerzos médicos.

Otra lesión grave que sí fue dentro de la cancha es la de Lucero Álvarez en 2017. Durante un partido con Lobos BUAP, el portero recibió un golpe accidental en el rostro por parte de Everaldo Stum, lo que le fracturó el pómulo y estuvo cerca de costarle la vista en el ojo derecho. Fue sometido a cirugía y estuvo fuera por seis meses.


Más noticias