La lesión sufrida por Alberto Onofre a cuatro días del Mundial de 1970 marcó el declive de una prometedora carrera en el fútbol mexicano. Considerado uno de los mejores mediocampistas de su generación, su fractura de tibia y peroné truncó su participación en el evento deportivo más importante que México albergaba por primera vez. Onofre falleció a los 77 años, dejando un legado imborrable y aquí recordamos cómo vivió su lesión y su vida después del retiro.
Nacido en Guadalajara en 1947, Alberto Onofre debutó con las Chivas a mediados de los años 60. Con apenas 22 años, lideró al equipo hacia un título de Liga, la Copa México y el trofeo de Campeón de Campeones en la temporada 1969-1970, convirtiéndose en el mediocampista más destacado del país. Fue, además, el máximo goleador de la Copa México esa misma temporada.
Según el escritor Juan Villoro, Onofre combinaba la inteligencia de Cuauhtémoc Blanco con la elegancia de Benjamín Galindo, una dupla de virtudes que prometía trascender en el torneo.
El 27 de mayo de 1970, un día lluvioso, el destino le jugó una mala pasada. Durante un entrenamiento con la Selección Nacional, Onofre resbaló en el césped mojado al intentar superar la marca de Ignacio Basaguren. En el choque con su compañero Juan Manuel Alejándrez, su tibia y peroné se fracturaron, dejando al equipo sin su número 10.
La lesión, relatada por Onofre en entrevistas a medios como Excélsior y Animal Político, fue devastadora. "Todavía no entiendo por qué me cambié los tachones ese día", comentó en aquellas entrevistas. Su recuperación fue lenta y complicada: pasó nueve meses enyesado y tardó dos años en regresar a las canchas. Sin embargo, nunca volvió a ser el jugador que había maravillado al país.
La ausencia de Onofre en el Mundial de México 1970 desarmó los planes tácticos del equipo. Su lugar fue tomado por Marcos Rivas, pero el equipo careció de cohesión. El debut contra la Unión Soviética terminó en un empate 0-0, en un partido que los expertos calificaron como mediocre. Según Basaguren, la lesión de Onofre dejó al equipo "fracturado" tanto física como emocionalmente.
México logró avanzar a los cuartos de final, pero fue eliminado por Italia con un contundente 4-1. Onofre observó el torneo desde las gradas y su hogar en Guadalajara, cargando con la frustración de no haber podido estar en el campo.
Tras su retiro a los 27 años, Onofre encontró consuelo en su familia y en un taller mecánico que heredó de su padre. Aunque el fútbol siguió siendo parte de su vida de manera recreativa, el impacto emocional de su lesión lo acompañó durante años.
"Al principio fue difícil superar lo ocurrido, pero con el tiempo comprendí que había otras cosas en la vida", declaró en una entrevista para MedioTiempo en 2007. Onofre también mantuvo contacto con Alejándrez, con quien jugó partidos amistosos años después, aunque nunca hablaron del accidente.
A pesar de la tragedia, Onofre logró superar el dolor emocional y dedicó su vida a sus hijos y nietos. Lamentablemente, la leyenda de Chivas falleció a los 77 años debido a complicaciones de salud, dejando un vacío en el fútbol mexicano, pero también un legado que trasciende generaciones.
10/01/2025
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