Uriel Antuna vive un momento complejo en su carrera. Aunque su fichaje por Tigres generó expectativas altas por su pasado en Cruz Azul y su experiencia internacional, el presente en la Concacaf Champions Cup 2025 ha sido otra historia. Pese a su participación en los encuentros del torneo continental, no ha logrado consolidarse como titular en el once de Pizarro, una situación que ha llamado la atención de analistas y aficionados. Acompáñanos a revisar por qué el atacante no ha sido indiscutible en el torneo más importante de clubes de la región.
Durante la edición 2025 de la Concacaf Champions Cup, Uriel Antuna ha disputado cuatro partidos con la camiseta de Tigres. Sin embargo, no ha logrado sumar goles ni asistencias en los minutos que ha estado sobre el campo. A pesar de tener presencia constante, su impacto en la zona ofensiva ha sido limitado, sobre todo si se consideran sus estadísticas clave.
Uno de los aspectos que más ha llamado la atención es su eficacia en el último tercio del campo. En 173 pases realizados, Antuna tiene una aceptable tasa de acierto con 142 pases buenos (82%), pero sus pases clave y centros determinantes no han derivado en acciones de peligro constante. Además, ha cometido siete faltas y no ha generado ningún disparo a puerta, lo cual es sintomático de su poca influencia en el área rival.
A nivel de regates, solo suma tres exitosos y ninguno ha terminado en desborde que se traduzca en ventaja para Tigres. Más allá de la cantidad, el problema parece estar en la toma de decisiones: muchos de sus intentos de encarar no generan superioridad o acaban en pérdida.
Fuentes cercanas al club han señalado que el cuerpo técnico de Tigres ha puesto énfasis en el desempeño diario en los entrenamientos para definir a sus titulares, especialmente en contextos internacionales. Y si bien Antuna ha mostrado disciplina, la exigencia de Pizarro se centra en la contundencia, la lectura de juego y la transición defensa-ataque.
Reportes de periodistas han señalado que, en las prácticas, otros elementos como Diego Lainez o Juan Brunetta han tenido mayor claridad en los ejercicios de definición y asociaciones ofensivas. Eso, sumado a la falta de goles del exjugador de Cruz Azul, ha pesado al momento de conformar las alineaciones iniciales.
No se trata de una cuestión de actitud o disciplina, sino de rendimiento competitivo en los entrenamientos de alto nivel. Antuna mantiene un nivel físico aceptable, pero en la rotación del plantel, el cuerpo técnico ha optado por perfiles más verticales y resolutivos en los metros finales.
La situación del atacante no mejora si se revisan sus registros en el torneo local. En la Liga MX Clausura 2025, Antuna ha participado en 12 partidos, pero ha comenzado solo uno como titular y acumula apenas 226 minutos. No ha marcado goles ni generado asistencias, y su incidencia en los partidos ha sido marginal.
Llama la atención que, de los 87 pases que ha intentado, 74 han sido correctos (85%). Sin embargo, en regates ha estado muy por debajo de lo esperado: solo uno exitoso de ocho intentos, con siete pérdidas de balón derivadas de intentos de desborde. Este dato confirma su bajo rendimiento en uno de los aspectos que supuestamente debería ser su especialidad.
También destaca su escasa participación en duelos individuales: ha disputado solo 26 balones y ha ganado la posesión en 9 ocasiones. Además, no ha recibido tarjetas ni cometido faltas, lo que refleja también un nivel bajo de agresividad ofensiva o presión.
La competencia por los puestos ofensivos en Tigres es una de las más exigentes de toda la Liga MX. Jugadores como Brunetta, Lainez o incluso Nicolás Ibáñez han sido constantes en la rotación ofensiva de Pizarro, y han entregado resultados tanto en goles como en asistencias.
El esquema del entrenador uruguayo suele priorizar la movilidad, la efectividad en el último pase y la presión alta. En ese contexto, Uriel Antuna ha perdido terreno porque su producción ofensiva se ha diluido con el paso de las jornadas. Aunque el extremo mexicano aporta en amplitud y velocidad, no ha conseguido explotar sus cualidades en el ecosistema colectivo del equipo.
Las condiciones para que Antuna regrese a la titularidad están sobre la mesa. El torneo de Concachampions 2025 aún está en curso y la rotación será clave para mantener la frescura física del plantel. Sin embargo, necesitará mejorar su participación ofensiva, ser más determinante en el área y aumentar su precisión en pases decisivos.
Por ahora, el panorama no es alentador. Aunque ha sumado minutos, su ineficacia frente al arco y su baja productividad en entrenamientos lo mantienen relegado a la banca. Si logra adaptarse a las exigencias tácticas de Pizarro y recuperar confianza, podría ser una opción más para encarar el cierre del semestre.
23/03/2025
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