¿Carlos Hermosillo le va al América? Él mismo revela la verdad

Aunque surgió futbolísticamente del América y pasó buenos momentos en el club, Carlos Hermosillo no es aficionado de las Águilas y así ha tratado de dejarlo en claro durante una aparición en televisión, y aclaró que cuando habla bien del club, es solamente porque así lo piensa. Él siempre se ha mostrado como un aficionado al Cruz Azul.

Carlos Hermosillo: Un Ícono del Fútbol Mexicano

Carlos Hermosillo es uno de los nombres más importantes en la historia del fútbol mexicano. Nacido el 24 de agosto de 1960 en la Ciudad de México, su carrera estuvo marcada por su impresionante capacidad goleadora, su liderazgo en el campo y su contribución al éxito tanto de los clubes en los que jugó como de la selección nacional de México. A lo largo de su trayectoria, Hermosillo se ganó el reconocimiento como uno de los más grandes delanteros que ha tenido el país, consolidándose como un ícono del fútbol mexicano.

Los Primeros Años y su Ascenso al Profesionalismo

Carlos Hermosillo comenzó su carrera futbolística a una edad temprana, destacándose en las fuerzas básicas del Club América. Desde sus primeros años, su habilidad para marcar goles y su físico imponente lo hicieron sobresalir. Aunque al principio su participación fue limitada, con el tiempo fue ganándose un lugar en el primer equipo. Su debut profesional se produjo en 1979, y pronto mostró su capacidad de adaptación y su talento para jugar en la delantera.

A lo largo de su carrera en las ligas locales, Hermosillo pasó por varios clubes, siendo el Club América el primero de ellos, donde comenzó a forjar su leyenda. Sin embargo, su primer gran salto a la fama ocurrió cuando se trasladó a Cruz Azul en 1989, un equipo con el que vivió uno de los periodos más destacados de su carrera. En Cruz Azul, Hermosillo se convirtió en un referente, no solo por su capacidad para anotar goles, sino también por su rol como líder dentro del vestuario.

La Consagración en Cruz Azul

Hermosillo tuvo su etapa más prolífica en Cruz Azul, donde jugó durante varios periodos y dejó una huella imborrable. En 1997, se convirtió en el máximo goleador histórico del club y, a lo largo de su carrera en la institución, se destacó como un jugador clave en la obtención de títulos. Con él en el campo, Cruz Azul logró conseguir diversos campeonatos de liga y consolidó su estatus como uno de los equipos más poderosos del fútbol mexicano.

En su tiempo en Cruz Azul, Hermosillo destacó por su olfato goleador, su capacidad para definir en momentos claves y su juego aéreo, que le permitía ser una amenaza constante en los centros y balones largos. Su presencia en el área rival le permitió mantener una relación especial con los aficionados, que lo veían como un auténtico líder, el goleador indiscutido que siempre estaba dispuesto a asumir la responsabilidad de marcar los goles decisivos.

Selección Nacional: Un Líder en la Cancha Internacional

Carlos Hermosillo también tuvo una destacada participación con la selección nacional de México. Su debut en el Tri ocurrió en 1984, y desde entonces se convirtió en un elemento clave de la selección durante varias ediciones de la Copa del Mundo. Hermosillo formó parte del equipo mexicano que disputó el Mundial de 1986 en casa, aunque en esa ocasión no tuvo una gran participación, sus años posteriores fueron fundamentales.

Durante su paso por el Tri, Hermosillo jugó en varias Copas de Oro y eliminatorias mundialistas. En el Mundial de 1994, en Estados Unidos, tuvo una participación más activa y significativa, consolidándose como un delantero de renombre internacional. Si bien no logró marcar en ese torneo, su presencia en la cancha y su capacidad para influir en los partidos fue crucial para México en su camino hacia los octavos de final. En total, Hermosillo jugó 66 partidos internacionales, anotando 35 goles, lo que le permitió convertirse en uno de los máximos goleadores históricos de la selección.

El Final de su Carrera y su Legado

Después de una exitosa carrera en Cruz Azul, Hermosillo pasó por algunos otros equipos como el Atlante y el Veracruz, donde continuó demostrando su clase y capacidad goleadora hasta su retiro en 2001. Tras colgar los botines, se mantuvo vinculado al fútbol como comentarista y analista, aportando su experiencia y conocimiento del juego a los medios de comunicación.

El legado de Carlos Hermosillo va más allá de los goles que anotó. Su capacidad para motivar a sus compañeros y su actitud en la cancha lo convirtieron en un líder tanto a nivel de club como en la selección nacional. Además, su carrera está marcada por su constancia, su dedicación y su amor por el fútbol, elementos que le permitieron permanecer vigente durante más de dos décadas en la élite del deporte mexicano.

Hoy en día, Carlos Hermosillo sigue siendo recordado con cariño y admiración por los aficionados al fútbol, especialmente aquellos que vivieron sus años de gloria en Cruz Azul. Su nombre está inscrito en la historia del fútbol mexicano como uno de los grandes goleadores, y su influencia perdura en el corazón de los seguidores del balompié nacional.