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Cruz Azul: Christian Giménez revela las diferencias entre la salida de su hijo y Huescas

Huescas se fue por la puerta de atrás y Giménez señala a Cruz Azul como culpable, aunque agradece el trato a su hijo

Por Luis Estrello

Rodrigo Huescas y Christian Giménez
Rodrigo Huescas y Christian Giménez
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Rodrigo Huescas ya entrena en Dinamarca posando los colores del FC Copenhague y disfrutando el sueño que cualquiera de nosotros pudo tener de pequeño, ahora jugará en Europa, mientras en México se sigue armando la gota gorda por su salida insuperada entre comillas pues el jugador ya daba señales de que pretendía irse pues su renovación de contrato nunca llegó, algo que terminó molestando a la máquina del Cruz Azul por lo que ya están pensando en acciones legales.

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Primero se cruzó la liguilla del Clausura 2024 en donde supuestamente el jugador estaba enfocado plenamente en su rol protagónico que Martín Anselmi le dio, y luego, se atravesó el torneo Maurice Revello, antes conocido como Esperanzas de Toulon, luego unos días de descanso y en plena semana de debut, se dio la noticia y el jugador ya ni siquiera está en México pues ya entrena en su nuevo club

Esta situación ha provocado que se formen dos bandos en donde unos están con la máquina pues acusan al jugador de no haber renovado con el club que lo formó para garantizarle un ingreso mayor, sin embargo otros dicen que el jugador estuvo en todo su derecho de elegir la mejor opción, justo en un momento en donde hacen falta jugadores mexicanos en Europa, pero además, ahora es Christian Giménez quien al final señala que el error fue de la máquina por haber puesto una cláusula de solo dos millones de dólares por un jugador que ya desde hace un tiempo tenía la etiqueta de promesa, así lo dijo en la última palabra:

"Ojo: el error de poner una cláusula de dos millones es del club"

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Con su hijo fue distinto

Giménez no se quiso meter en problemas con el equipo cementero y de paso comentó como fue el traspaso de su hijo a Europa el cual también fue un duro golpe para la máquina pues el torneo ya estaba iniciado y contaban con Santiago, pero al final el ingeniero Velázquez lo dejó ir en buenos términos, aunque eso sí, dejando 6 millones de dólares a la máquina.


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