¿Cuáles fueron los errores de Pumas UNAM en la jornada 8 del Clausura 2025 Liga MX? ¿Qué tienen que mejorar?

La reciente derrota de Pumas UNAM ante América en la Jornada 8 del Clausura 2025 de la Liga MX ha dejado al equipo y a sus seguidores con múltiples interrogantes sobre el desempeño del conjunto universitario. El marcador final de 0-2 en el Estadio Olímpico Universitario evidenció fallas significativas en diversas áreas del juego de Pumas. Acompáñanos a analizar en detalle los errores cometidos y las áreas que requieren mejora de cara a la Jornada 9.

Uno de los problemas más evidentes en el enfrentamiento contra América fue la incapacidad de Pumas para concretar oportunidades de gol. A pesar de generar algunas llegadas al área rival, la precisión en el último toque y la toma de decisiones en momentos clave fueron deficientes. Un ejemplo claro fue el remate de Ignacio Pussetto que se estrelló en el poste derecho, desperdiciando una oportunidad clara para igualar el marcador.

La defensa de Pumas mostró vulnerabilidades notables, especialmente en jugadas a balón parado y contragolpes. El primer gol de América, anotado por Israel Reyes al minuto 23, surgió de un tiro libre donde la marca defensiva fue insuficiente, permitiendo un remate cercano sin oposición. Además, la expulsión de Piero Quispe al minuto 45+3 dejó al equipo con un hombre menos, complicando aún más la labor defensiva y la posibilidad de remontar el marcador.

La tarjeta roja directa a Piero Quispe evidenció una falta de control emocional en momentos críticos del partido. Este tipo de indisciplina no solo afecta el desempeño en el juego en curso, sino que también tiene repercusiones en partidos subsecuentes debido a suspensiones y ajustes obligados en la alineación.

Para revertir la falta de gol, es esencial que Pumas trabaje en la definición y en la creación de oportunidades más claras. La coordinación entre mediocampistas y delanteros debe optimizarse para generar espacios y situaciones de peligro real. Además, la incorporación de jugadores contundentes en el segundo tiempo contra América, podría aportar experiencia y capacidad goleadora al frente de ataque.

La línea defensiva necesita mejorar en términos de comunicación y organización, especialmente en jugadas de balón parado. Entrenamientos enfocados en la asignación de marcas y en la anticipación de movimientos rivales serán clave para evitar concesiones de goles como los vistos en la Jornada 8. La posible reincorporación de Nicolás Freire, tras su recuperación de una lesión de ligamentos, podría aportar solidez y liderazgo a la zaga universitaria.

La gestión emocional es fundamental para mantener la competitividad durante los 90 minutos. El cuerpo técnico debe trabajar en estrategias que ayuden a los jugadores a manejar la presión y evitar reacciones que puedan derivar en expulsiones o sanciones. La ausencia de líderes en el campo, capaces de motivar y mantener la calma en momentos adversos, ha sido señalada como una de las carencias actuales del equipo.

De cara al próximo partido contra Tijuana, Pumas enfrenta el reto de corregir los errores mencionados en un corto período. El encuentro se llevará a cabo el martes 25 de febrero a las 21:10 horas en el Estadio Caliente. Tijuana llega con urgencia de puntos y una defensa vulnerable, lo que representa una oportunidad para que Pumas capitalice ofensivamente. Sin embargo, para aprovechar esta situación, el equipo universitario deberá mostrar una versión más cohesionada y efectiva en todas sus líneas.