Chicharito ha regresado a la Liga MX con altas expectativas para este 2025, pero su desempeño con Chivas ha sido, hasta ahora, más discreto de lo que muchos esperaban. Si bien su figura mediática sigue generando impacto, las estadísticas reflejan un rendimiento más bien limitado, especialmente en lo que se refiere a su influencia directa en el juego colectivo, como las asistencias. Acompáñanos a revisar cuántas asistencias ha dado Chicharito en este torneo Clausura 2025, cuál es su rol dentro del esquema de Chivas y por qué su impacto estadístico no ha sido tan notorio como se preveía.
En lo que va del Clausura 2025, Javier "Chicharito" Hernández no ha registrado ni una sola asistencia en los 435 minutos que ha disputado con Chivas. Esta cifra, sin duda llamativa, revela que el delantero no está participando activamente en la generación de jugadas de gol para sus compañeros. Aunque ha generado una gran ocasión y promedia 0.3 pases clave por partido, esto no se ha traducido en contribuciones decisivas en el marcador.
Los datos refuerzan la idea de que Chicharito sigue funcionando como un hombre de área, con poca incidencia fuera de ella. Sus 5.9 pases precisos por partido, con un porcentaje de acierto del 69%, y la baja cantidad de toques (14.9 por encuentro), dejan claro que su papel en el circuito ofensivo del equipo es limitado.
A diferencia de otros delanteros que tienden a participar en la elaboración desde zonas intermedias o que se mueven con libertad por el frente de ataque, Chicharito se ha mantenido fiel a su estilo de siempre: un delantero de área. En los partidos que ha iniciado como titular, el mexicano ha sido alineado como centrodelantero, usualmente acompañado por extremos que son quienes tienen mayor responsabilidad en los centros o desbordes.
Este rol lo aleja de zonas donde puede asistir o participar con frecuencia en pases clave. Aunque ha creado una gran ocasión, eso no ha sido suficiente para marcar diferencia. Además, su presencia en el área contraria ha sido esporádica: solo ha rematado en 11 ocasiones en todo el torneo, con un único gol convertido.
El mérito goleador de Chicharito también ha sido discreto. Con sólo un gol en 435 minutos, su promedio es de 0.1 goles por partido. Aunque ha demostrado eficiencia (convirtiendo 1 de 2 tiros dentro del área), la baja frecuencia de remates también limita sus posibilidades de anotar o asistir. Sus disparos a puerta por partido son apenas 0.4, lo que confirma su escasa participación ofensiva.
También destaca la falta de regates exitosos o intentos por desequilibrar: apenas ha generado un regate por partido y ha perdido el balón en la mayoría de ellos. Esta poca intervención en jugadas individuales impide que cree ventajas para sus compañeros.
El técnico Gerardo Espinoza ha utilizado a Chicharito principalmente como referencia fija en el área. Su función parece más simbólica o táctica que funcional, sirviendo como ancla que libera espacios para los extremos o volantes ofensivos. En ese contexto, no se le exige tanto en tareas creativas, lo que explica la ausencia de asistencias.
Además, el bajo volumen de participación ofensiva en general también podría estar relacionado con su condición física. Chicharito promedia apenas 54 minutos por partido, y no ha completado los 90 minutos en ninguno de los 8 encuentros que ha disputado. Esta dosificación podría estar pensada para evitar lesiones, lo que limita su tiempo en cancha y, con ello, sus posibilidades de contribuir en jugadas clave.
Otros atacantes del equipo han logrado mayor participación en la generación ofensiva, tanto en goles como en asistencias. Jugadores como Cade Cowell o Alvarado han tenido más minutos y mejor producción en este sentido. La competencia interna y el sistema táctico han afectado también la posibilidad de que Chicharito se consolide como titular indiscutible o referente creativo.
Si bien el regreso de Javier Hernández generó ilusión en la afición rojiblanca, lo cierto es que su aporte estadístico en 2025 ha sido discreto. La ausencia de asistencias y la baja cuota goleadora invitan a preguntarse si su rol podrá evolucionar conforme avance el torneo. Aunque su experiencia puede ser valiosa en vestidor, en la cancha no ha logrado hasta ahora justificar las expectativas.
23/03/2025
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