En plena final, América y la razón por la que no podría jugar otra vez en el estadio Cuauhtémoc

Lo que se esperaba que fuera una noche perfecta con un marco inmejorable en lo que fue el renacimiento de la pasión por el fútbol en Puebla, terminó manchada la final de ida de este jueves entre América y Rayados debido a los brotes de violencia que se vivieron dentro y en las inmediaciones del estadio Cuauhtémoc.

Luego de que las Águilas se impusieran por marcador de 2 a 1 a Monterrey, en las gradas del inmueble dos veces mundialista hubo un duro enfrentamiento entre seguidores de ambos equipos lo que terminó con butacas arrancadas que fueron usadas como proyectiles, por lo que elementos de seguridad tuvieron que intervenir para calmar el momento.

Sin embargo, esto no quedó ahí ya que en el estacionamiento del recinto continuaron los problemas entre seguidores y hubo una riña en la que también la policía tuvo que intervenir, ya que las agresiones subieron de tono aunque afortunadamente no se reportaron lesionados de gravedad.

También se reportó que un grupo de asistentes, supuestamente aficionados a Monterrey, habrían causado daños a un automóvil que estaba en el estacionamiento causándole serios daños, esto a forma de venganza luego de la derrota que obligará al equipo regio a ganar el domingo en el estadio Gigante de Acero para poder ser campeón.

La directiva del América y las autoridades en Puebla deberán mejorar las condiciones para los aficionados quienes acudan al Estado Cuauhtémoc para los partidos de las Águilas, ya que se debe recordar que todo está encaminado para que en el 2025 el estadio Cuauhtémoc se convierte en la nueva casa del equipo azulcrema.

El Estadio Cuauhtémoc, ubicado en la ciudad de Puebla, México, es uno de los recintos más emblemáticos del fútbol mexicano. Inaugurado el 6 de enero de 1967, este estadio ha sido testigo de innumerables momentos históricos tanto a nivel de clubes como de la selección nacional. Su nombre rinde homenaje al último gran tlatoani azteca, Cuauhtémoc, quien representa la fortaleza y la resistencia de los pueblos originarios de México.

Originalmente, el estadio fue construido para ser la casa del Club Puebla, un equipo que, a lo largo de los años, ha jugado un papel importante en el fútbol mexicano, a pesar de no haber sido uno de los clubes más dominantes de la liga. A lo largo de los años, el Estadio Cuauhtémoc ha sido sometido a varias remodelaciones que le han permitido mantenerse actualizado, con la más reciente en 2016, cuando se le dotó de una moderna infraestructura para mejorar la experiencia tanto para los jugadores como para los aficionados. Entre los cambios más notables se encuentran la renovación de los asientos, la ampliación de los accesos y la mejora de la tecnología de iluminación y sonido.

Con una capacidad para albergar a más de 50,000 espectadores, el Estadio Cuauhtémoc ha sido escenario de grandes partidos en la Liga MX y en competiciones internacionales. Ha acogido partidos de la selección mexicana, incluyendo eliminatorias mundialistas y partidos amistosos, lo que ha incrementado su notoriedad en el ámbito internacional. Además, en 1986, el estadio fue una de las sedes para la Copa del Mundo de la FIFA, lo que marcó un hito en la historia del fútbol mexicano y le dio al estadio un lugar destacado en el panorama mundial.

El Estadio Cuauhtémoc también ha sido sede de diversos eventos musicales, culturales y deportivos, lo que lo convierte en un punto de encuentro importante para los habitantes de Puebla y para los turistas que visitan la ciudad. Su arquitectura, que combina lo moderno con lo clásico, ha hecho que se mantenga como un ícono de la ciudad.

En resumen, el Estadio Cuauhtémoc no solo es un lugar de culto para los aficionados al fútbol, sino también un símbolo del deporte y la cultura en Puebla y México. Su historia, su capacidad para albergar grandes eventos y su constante evolución lo han consolidado como un referente en el fútbol mexicano.