Por Javier Vaca
El Club América ha escrito una página dorada en su historia al conquistar el tricampeonato, un logro que enaltece aún más su grandeza. Si bien los nombres de André Jardine, el estratega que condujo al equipo a la gloria, y Emilio Azcárraga, el propietario que respalda el proyecto, resuenan con fuerza, existen otras figuras que, desde un segundo plano, han sido fundamentales para alcanzar este hito. Dos mujeres, Sharon Fastlicht Kurian, esposa de Emilio Azcárraga, y Claudia Rivas, la psicóloga del equipo, han desempeñado roles determinantes en la consecución de este histórico tricampeonato. Su influencia, aunque menos visible, ha sido crucial para el éxito del equipo.
Sharon Fastlicht Kurian no solo comparte su vida con el dueño del Club América, sino que también comparte su pasión por el equipo y su deseo de verlo siempre en la cima. Según reveló el propio Emilio Azcárraga en una entrevista para TUDN, fue Sharon quien, tras la obtención del primer campeonato, impulsó la búsqueda de la estrella 15 y, con una visión aún más ambiciosa, la del tricampeonato con la estrella 16. Esta anécdota revela la mentalidad ganadora que caracteriza a Sharon y su influencia en las decisiones de la directiva. Su exigencia de grandeza se ha convertido en un motor para el equipo, impulsándolo a superar sus propios límites y a buscar la excelencia en cada partido. Su presencia en el entorno del club transmite un mensaje claro: la conformismo no tiene cabida en el América.
En el fútbol de alto rendimiento, el aspecto mental juega un papel tan importante como el físico y el técnico. Claudia Rivas, la psicóloga del Club América, ha sido una pieza clave en el bienestar emocional de los jugadores, contribuyendo a su recuperación y fortalecimiento mental. Su trabajo ha sido fundamental para que jugadores como Henry Martín, Cristian Calderón y Rodrigo Aguirre superaran momentos difíciles y recuperaran su mejor nivel. El apoyo psicológico que brinda Claudia Rivas no se limita a la atención individualizada; también se extiende al trabajo grupal, fortaleciendo la cohesión del equipo, mejorando la comunicación entre los jugadores y fomentando un ambiente positivo en el vestuario.
El caso de Henry Martín es un claro ejemplo del impacto positivo del trabajo de Claudia Rivas. El delantero yucateco atravesó momentos de incertidumbre y baja de rendimiento, pero gracias al apoyo psicológico logró recuperar la confianza en sí mismo y convertirse en un referente del ataque americanista. Su resiliencia y su capacidad para sobreponerse a las adversidades son un testimonio del valor del trabajo que realiza Claudia Rivas.
Cristian Calderón y Rodrigo Aguirre son otros dos jugadores que se han beneficiado del trabajo de Claudia Rivas. Ambos futbolistas han encontrado en el apoyo psicológico una herramienta fundamental para superar momentos de presión y recuperar su mejor nivel futbolístico. La labor de Claudia Rivas ha sido esencial para que estos jugadores puedan desplegar su talento en el terreno de juego.
El Club América ha demostrado una gran visión al priorizar el bienestar integral de sus jugadores. La institución entiende que el rendimiento deportivo no solo depende del talento individual y el entrenamiento físico, sino también del estado mental y emocional de los atletas. La presencia de una profesional como Claudia Rivas en el cuerpo técnico es una muestra del compromiso del club con el desarrollo integral de sus futbolistas.
El tricampeonato del América es el resultado del trabajo coordinado de un equipo multidisciplinario. Entrenadores, preparadores físicos, médicos, psicólogos y directivos trabajan en conjunto para crear un entorno propicio para el éxito. La labor de Sharon Fastlicht y Claudia Rivas se suma a este esfuerzo colectivo, aportando su valiosa contribución desde diferentes ámbitos.
La afición del América reconoce y valora el importante papel que han desempeñado Sharon Fastlicht y Claudia Rivas en la conquista del tricampeonato. Su compromiso con la institución y su trabajo silencioso pero efectivo han dejado una huella imborrable en el corazón de los aficionados.
El tricampeonato del América no solo representa un logro deportivo, sino también un legado de grandeza que se construye con el esfuerzo conjunto de muchas personas. Sharon Fastlicht y Claudia Rivas, con su visión y su trabajo, han contribuido a escribir una nueva página en la historia del club, consolidando su lugar como figuras clave en la consecución de este histórico hito.
23/12/2024
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