El Clásico Capitalino, que enfrenta a las Águilas del América y a los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es uno de los partidos más esperados y emocionantes de la Liga MX. Este duelo, marcado por la intensidad y la pasión de las aficiones, ha sido testigo de momentos memorables a lo largo de la historia. Pero, ¿de dónde surge esta histórica rivalidad? Para comprender la magnitud de este enfrentamiento, es necesario viajar en el tiempo y explorar los orígenes de esta rivalidad que ha dejado huella en el fútbol mexicano.
El primer enfrentamiento entre América y Pumas se remonta al 1 de julio de 1962. Pumas acababa de conseguir su ascenso a la Primera División y fue recibido por nada menos que el América. El partido se disputó en el Estadio Olímpico Universitario y culminó con una victoria para las Águilas, que se impusieron cómodamente 2-0 gracias a los goles de Francisco Moacyr y Antonio Jasso. Aunque este encuentro no fue particularmente explosivo, sentó las bases para una rivalidad que iría creciendo con el tiempo.
Cuatro años después, el 18 de agosto de 1966, América inauguró su nuevo hogar, el Estadio Azteca, con una goleada de 5-1 sobre Pumas, lo que intensificó la enemistad entre ambos equipos. Los universitarios, que no estaban dispuestos a quedarse de brazos cruzados, esperaron su oportunidad para la revancha. Apenas cuatro meses después, en diciembre de ese mismo año, Pumas devolvió el golpe con una contundente victoria de 4-1.
Sin embargo, la rivalidad alcanzó otro nivel en 1969, cuando América decidió realizar uno de los fichajes más polémicos en la historia del fútbol mexicano. Las Águilas sacaron la chequera y lograron hacerse con Enrique Borja, una de las principales figuras de los Pumas y también un ícono de la Selección Mexicana. Borja, quien había anotado 69 goles en solo cinco temporadas con los universitarios, cambió los colores azul y oro por el amarillo crema, lo que desató una ola de críticas y rechazo entre la afición de Pumas.
El traspaso de Borja no solo fue un golpe a la plantilla de Pumas, sino que marcó un antes y un después en la rivalidad entre ambos clubes. Aunque Borja inicialmente dudó en aceptar la oferta de América, finalmente fue convencido y pasó a convertirse en uno de los máximos goleadores en la historia del club con 99 anotaciones. Su último partido antes de retirarse fue, de manera simbólica, un Clásico Capitalino contra su antiguo equipo, en el que anotó dos goles y América se impuso por 4-2.
Durante las décadas de 1980 y 1990, América y Pumas dominaron el fútbol mexicano, enfrentándose en tres finales distintas. La primera de ellas ocurrió en la temporada 1984-85, donde América se coronó campeón tras vencer a Pumas 3-1 en un tercer partido de desempate, con un doblete de Daniel "El Ruso" Brailovsky y un gol de Carlos Hermosillo. Esta victoria estuvo rodeada de polémica debido a las decisiones arbitrales, lo que avivó aún más la rivalidad.
Pumas tuvo su oportunidad de venganza en la final de la temporada 1987-88, pero una vez más, América salió victorioso, remontando la eliminatoria para ganar 4-1 en el marcador global. Sin embargo, en la final de la temporada 1990-1991, Pumas finalmente pudo levantar el título frente a su archirrival. América ganó el partido de ida 3-2, pero en la vuelta, un golazo de tiro libre de Ricardo "Tuca" Ferretti en el Estadio Olímpico Universitario selló la victoria para los universitarios, otorgándoles el campeonato.
Hasta la fecha, América y Pumas han disputado un total de 149 partidos en todas las competiciones, con las Águilas llevándose la mayor parte de los triunfos con 58 victorias (38.93%). Los universitarios, por su parte, han ganado 36 veces (24.14%), y se han registrado 55 empates (36.91%). En términos de goles, América también lleva la delantera con 206 goles, mientras que Pumas ha marcado 171.
Algunos de los momentos más memorables de este enfrentamiento incluyen la goleada de América por 5-1 en la temporada 1966-67, y la aplastante victoria 6-1 en la semifinal de vuelta del Apertura 2018. Por otro lado, la mayor goleada de Pumas sobre América ocurrió en la temporada 1990-1991, con un marcador de 5-2 gracias a un triplete de Alberto García Aspe.
El Clásico Capitalino sigue siendo uno de los enfrentamientos más importantes en el calendario de la Liga MX. Cada vez que América y Pumas se enfrentan, las pasiones se encienden y las expectativas crecen. Para los aficionados, no hay victoria que disfruten más que vencer a su archirrival, y es un partido que trasciende lo deportivo, reflejando el orgullo de las instituciones que representan, el Club América, símbolo de poder económico y grandes fichajes, y los Pumas de la UNAM, defensores del talento surgido de sus fuerzas básicas.
Aunque Darío Verón era defensor y no un goleador nato, anotó cinco goles al América. Destacó no solo por defender, sino también por su capacidad para marcar.
Henry Martín está listo para el próximo Clásico Capitalino. Ha anotado cinco veces a los Pumas y si logra marcar, podría subir en este ranking.
El brasileño Cabinho jugó para Pumas de 1974 a 1979 y anotó cinco goles al América, ganándose el cariño de la afición.
Gonzalo Farfán llegó al América en 1984 y anotó cinco veces a los Pumas durante su carrera en el club.
Entre 1984 y 1989, Carlos Hermosillo anotó seis goles para el América en los Clásicos Capitalinos, destacándose en estos importantes partidos.
El ‘Tuca' Ferretti, jugando para los Pumas entre 1980 y 1991, también anotó seis goles en este clásico, siendo un jugador clave para su equipo.
Carlos Reinoso, figura histórica del América de 1972 a 1976, anotó seis goles a los Pumas y es recordado por su impacto en el clásico.
Elías Muñoz, aunque no fue un gran goleador en los Pumas, anotó seis veces al América entre 1964 y 1970, dejando su marca en el clásico.
Apodado el ‘Mudo', Jesús Olalde jugó para Pumas de 1993 a 2000 y logró un hat-trick en su último año, sumando ocho goles en total.
Luis Roberto Alves Zague es el máximo goleador del clásico, con 14 goles entre 1986 y 1996, siendo una pesadilla para los Pumas.
Hasta la fecha, se han disputado un total de 149 encuentros entre las Águilas del América y los Pumas de la UNAM. De estos partidos, el América ha salido victorioso en 58 ocasiones. Por otro lado, los universitarios han conseguido 36 triunfos, aunque la balanza suele inclinarse hacia el lado azulcrema, los Pumas han sabido dar batalla en varias ediciones memorables.
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