El Clásico Tapatío es el nombre que recibe uno de los partidos de fútbol más históricos y representativos de México, enfrentando al Club Deportivo Guadalajara (Chivas) y al Atlas Fútbol Club, ambos de la ciudad de Guadalajara, Jalisco. Este clásico, que se remonta a 1916, es el más antiguo del fútbol mexicano y ha sido testigo de una rivalidad que va más allá de lo deportivo, marcada por diferencias sociales y culturales.
La historia de este enfrentamiento tiene sus raíces en el nacimiento del Atlas, el 15 de agosto de 1916. Aunque las Chivas fueron fundadas una década antes, en 1906, fue la llegada del Atlas la que encendió la chispa de esta rivalidad, motivada por la clase social de sus seguidores. Chivas, conocido como el equipo del pueblo, representaba a las clases media y trabajadora de Guadalajara, mientras que Atlas, fundado por jóvenes de familias adineradas que habían aprendido a jugar al fútbol en sus viajes al Reino Unido, se asoció con la clase alta.
El primer partido documentado entre Atlas y Chivas se jugó el 15 de septiembre de 1916, apenas un mes después de la fundación del Atlas. Este encuentro, que terminó en empate 0-0, fue suspendido debido a una pelea en el campo provocada por un incidente entre los jugadores. Aquel primer clásico se disputó en el estadio del Atlas, ubicado por la avenida Vallarta, y fue un anticipo de la intensa rivalidad que marcaría el destino de ambos clubes.
El Clásico Tapatío no solo es un enfrentamiento deportivo, sino que desde sus inicios fue un reflejo de las diferencias sociales en Guadalajara. Mientras que los aficionados de Chivas representaban la clase trabajadora, los seguidores del Atlas provenían de familias acaudaladas. Esta distinción social ha sido una característica distintiva del clásico a lo largo de los años, aunque con el tiempo la brecha social entre los clubes se ha reducido.
El primer partido oficial en un torneo entre Atlas y Chivas se disputó en el «Torneo de Primavera» de 1917. En este encuentro, el Atlas logró llevarse la victoria con un marcador ajustado de 2-1. Sin embargo, la celebración del triunfo se vio ensombrecida por las quejas de los jugadores y directivos del Guadalajara, quienes alegaron que el árbitro había tenido una actuación muy deficiente durante el partido.
El descontento de la directiva del Guadalajara fue tal que decidieron no participar en el siguiente torneo de liga, correspondiente a la temporada 1917-1918 de la Liga Amateur de Jalisco. Para que el club reconsiderara su decisión, exigieron la renuncia de Justo García Godoy, presidente del arbitraje. Sin embargo, esta solicitud no fue atendida, y como resultado, el Guadalajara se ausentó del torneo, marcando un episodio significativo en la historia del fútbol tapatío.
Al concluir el torneo, Atlas celebró su primera conquista en la Liga Amateur, y en un giro inesperado, el presidente de los árbitros renunció a su cargo. Este cambio en el entorno llevó al Guadalajara a retar al Atlas a una serie de tres partidos amistosos. En estos encuentros, la rivalidad se intensificó aún más: en los dos primeros, cada equipo se llevó una victoria, ambos por la mínima diferencia, lo que reflejaba la igualdad competitiva entre ambos conjuntos.
Sin embargo, el tercer partido de la serie generó controversia. El Atlas, que había demostrado su capacidad en el terreno de juego, alineó a siete refuerzos del Club Deportivo Colón, un equipo que ya no estaba en competencia. Esto despertó nuevas quejas por parte del Guadalajara, quienes argumentaron que esta estrategia no era justa, lo que añadía un nuevo capítulo a la histórica rivalidad entre estos dos clubes.
Uno de los partidos más memorables en la historia del Clásico Tapatío ocurrió el 23 de abril de 1933, cuando Chivas derrotó a Atlas con una contundente victoria de 8-1. Este partido se jugó en el Campo Deportivo de El Paradero, con Guadalajara ocupando el primer lugar en la liga y Atlas en el último. Fue una tarde inolvidable para los seguidores rojiblancos, con goles de Rodolfo Herrera, Jesús Herrera, Fausto Prieto y Juan Navarro.
A lo largo de la historia, Chivas y Atlas se han enfrentado en varias ocasiones en la fase final del campeonato de la Liga MX, habiendo disputado 24 partidos de Liguilla, todos en los cuartos de final. Curiosamente, siempre que el marcador global ha terminado empatado, el equipo con mejor posición en la tabla ha sido Chivas, que ha avanzado a semifinales gracias a este criterio.
El Clásico Tapatío ha sido testigo de grandes goleadores que han dejado su huella en la historia del enfrentamiento. Entre los más destacados se encuentran:
El Clásico Tapatío ha sido escenario de muchas historias, incluidas aquellas de jugadores que han defendido las camisetas de ambos equipos. Algunos de los más famosos son:
El Atlas vs Chivas no solo es un partido de fútbol; es un duelo donde se juega el orgullo de Guadalajara y es una de las rivalidades más intensas del fútbol mexicano. Los enfrentamientos entre estos dos equipos tienen una carga emocional especial para los aficionados de ambos lados, convirtiendo cada edición del Clásico Tapatío en un evento imperdible dentro del calendario de la Liga MX.
En el mundo del fútbol, los clásicos han sido escenario de todo tipo de emociones: peleas, invasiones de cancha, eliminaciones en liguilla, golazos y, por supuesto, goleadas memorables. Sin embargo, ninguna supera la famosa —aunque controvertida— victoria de Atlas sobre Chivas por 18-0.
La historia detrás de este resultado es un tanto nebulosa. Se dice que el partido tuvo lugar en enero de 1917, en el marco del Clásico Tapatío. En aquella época, el fútbol era muy diferente y las disparidades entre los equipos no eran tan marcadas como en la actualidad. Sin embargo, a pesar de la magnitud de este supuesto marcador, la veracidad del mismo ha sido objeto de debate durante décadas.
A lo largo de los años, el relato ha tomado tintes casi legendarios, ya que no existen registros oficiales que confirmen la existencia de esta goleada. La controversia resurgió en 1965, cuando el periódico 'El Informador' publicó una imagen del supuesto marcador 18-0, lo que provocó la indignación de los jugadores de Chivas y alimentó la discusión sobre la veracidad del acontecimiento.
Hoy en día, el 18-0 entre Atlas y Chivas se mantiene en la memoria colectiva como una curiosidad del fútbol mexicano, una historia que, aunque carece de pruebas contundentes, sigue generando conversación y emoción entre los aficionados. ¿Fue un partido real o simplemente un mito? La respuesta sigue siendo un misterio, pero lo cierto es que su legado perdura.
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