Lo rechazaron del fútbol mexicano y ahora este futbolista se convirtió en el Rey de las Alitas

Es lunes por la mañana, para David es momento de entrenar, pero con cargas bajas, una rutina de trabajos aeróbicos para recuperarse del intenso domingo que tuvo pues jugó dos finales de ligas amateur, una en Puebla y otra en Tlaxcala. Después del ejercicio va a consentir sus piernas con fisioterapia y por último acude a las tres sucursales que ya tiene 'Red Wings', su negocio de comida rápida.

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David Acuña Mata nació hace 30 años en Minatitlán, Veracruz, y fue en su estado donde comenzó su camino en el balompié profesional, llegando a debutar en 2009 con los extintos Tiburones Rojos en el Ascenso MX.

En los siguientes años ya no tuvo más oportunidades con los escualos y su andar continuó por la Liga Premier, que es la tercera categoría del futbol mexicano. Hasta que en 2016 terminó su elegibilidad (en esta división pueden jugar hasta los 25 años de edad) y vio en el futbol amateur una forma de seguir jugando a la pelota y recibiendo un “sueldo” a través de la talacha.

Para esto se mudó a Puebla donde encontró un gran mercado laboral para ‘talachear’, que es ofrecer sus servicios de jugador para ligas del llano a cambio de un pago. Desde entonces se ha hecho de un nombre en el mundo del futbol amateur, por lo que, en todo torneo de relevancia, se hace presente en los partidos definitorios.

Por ende, ahora su vida laboral se divide en la talacha, donde muestra sus dotes de crack en diferentes canchas de Puebla y Tlaxcala; y las alitas, con una marca como Red Wings que cada vez tienen más clientes que le muestran su fidelidad debido a su buen sabor y formato, pues además de ser una food truck, también cuenta con el servicio de entrega a domicilio, que en esta actualidad de protocolos sanitarios, se vuelve imprescindible.

Mata, como lo conocen en la talacha, es la muestra de que un aparente fracaso como el que tuvo al no afianzarse en el futbol profesional, se puede convertir en una oportunidad porque gracias a su habilidad con el balón genera ingresos haciendo lo que más le gusta y además le permitió emprender en un área alejada a las canchas como la comida rápida, en un proyecto con un importante margen de crecimiento que ahora lo tiene con tres sucursales, pues hay Red Wings en Plaza San Pedro, en la colonia San Manuel y una más en la avenida Las Torres.