El fútbol mexicano ha sido cuna de delanteros excepcionales que, con su instinto goleador y habilidades únicas, han dejado una huella imborrable en la historia del deporte. Desde los primeros torneos hasta la reciente final del Apertura 2024, estos artilleros han deleitado a las aficiones con sus goles y hazañas en el campo. A continuación, exploramos a los delanteros más letales que han marcado época en el balompié nacional.
Considerado el mejor delantero mexicano de todos los tiempos, Hugo Sánchez brilló tanto en México como en Europa. Inició su carrera con los Pumas de la UNAM, donde su capacidad goleadora lo llevó a dar el salto al fútbol español. En el Real Madrid, Sánchez se consagró al ganar cinco veces el Trofeo Pichichi, otorgado al máximo goleador de la liga española, cuatro de ellas consecutivas. Su estilo acrobático y precisión en el remate lo hicieron destacar a nivel mundial.
Carlos Hermosillo es uno de los máximos goleadores en la historia de la Liga MX, acumulando 294 goles a lo largo de su carrera. Jugó para clubes como América, Monterrey y Cruz Azul, siendo con este último donde alcanzó su mayor esplendor. Su fortaleza física y olfato goleador lo convirtieron en un referente del fútbol mexicano durante las décadas de 1980 y 1990.
Originario de Culiacán, Sinaloa, Jared Borgetti se destacó por su excepcional juego aéreo y capacidad para anotar goles decisivos. Con 252 goles en la Liga MX, es reconocido como uno de los delanteros más letales en la historia del fútbol mexicano. Su paso por clubes como Santos Laguna y su contribución a la selección nacional, donde anotó 46 goles, consolidaron su legado en el balompié nacional.
Aunque paraguayo de nacimiento, José Saturnino Cardozo dejó una marca imborrable en el fútbol mexicano. Con 249 goles en la Liga MX, todos con el Toluca, es considerado uno de los mejores delanteros extranjeros en la historia de la liga. Su velocidad, potencia y definición lo hicieron pieza clave en los títulos obtenidos por los Diablos Rojos en la década de 1990 y principios de los 2000.
Hijo del legendario José Alves "Zague", Luis Roberto Alves heredó y superó el talento goleador de su padre. Con 209 goles en la Liga MX, la mayoría con el Club América, es el máximo anotador en la historia de las Águilas. Su velocidad y habilidad para desmarcarse lo convirtieron en un delantero temido por las defensas rivales durante las décadas de 1980 y 1990.
En una época donde el fútbol mexicano comenzaba a consolidarse, Horacio Casarín se erigió como el primer gran ídolo del balompié nacional. Con 238 goles en su carrera, defendió las camisetas de Atlante, Necaxa y Zacatepec, entre otros. Su carisma y talento dentro del campo lo convirtieron en una figura emblemática en las décadas de 1930 y 1940.
Conocido por su técnica depurada y creatividad en el campo, Cuauhtémoc Blanco es uno de los futbolistas más emblemáticos de México. Anotó 272 goles a lo largo de su carrera, destacando en clubes como América y en la selección nacional, donde dejó huella con sus actuaciones en Copas del Mundo y torneos continentales.
Raúl Jiménez ha llevado su talento goleador desde el Club América hasta las ligas europeas, destacando en el Wolverhampton y el Fulham de la Premier League. Con más de 100 goles en su carrera profesional, su fortaleza física y capacidad para definir lo han posicionado como uno de los delanteros mexicanos más destacados de la actualidad.
Desde su llegada a Tigres UANL en 2015, el delantero francés André-Pierre Gignac ha dejado una huella imborrable en la Liga MX. Con más de 212 goles hasta la fecha, se ha convertido en el máximo goleador en la historia del club y uno de los más destacados en la liga. Su profesionalismo y calidad técnica han elevado el nivel del fútbol mexicano en los últimos años.
25/12/2024
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