El fútbol mexicano ha visto cómo varios de sus talentos han dado el salto a las ligas europeas, generando traspasos millonarios que no solo benefician a los clubes involucrados, sino que también elevan la reputación del jugador mexicano en el ámbito internacional. Estos movimientos han tenido un impacto significativo en la economía del fútbol nacional y han incrementado el interés de clubes europeos en los futbolistas mexicanos.
Hirving "Chucky" Lozano se convirtió en el jugador mexicano más caro de la historia cuando, en 2019, el Napoli de Italia pagó aproximadamente 45 millones de euros al PSV Eindhoven por sus servicios. Este traspaso no solo rompió récords en México, sino que también posicionó a Lozano como una figura destacada en la Serie A italiana. Su velocidad y habilidad para desbordar por las bandas lo han consolidado como un referente ofensivo en el fútbol europeo.
Raúl Jiménez ha tenido dos traspasos significativos en su carrera. En 2015, el Benfica de Portugal pagó 22 millones de euros al Atlético de Madrid por el delantero. Posteriormente, en 2019, el Wolverhampton Wanderers de Inglaterra desembolsó 38 millones de euros para hacerse con sus servicios de forma permanente, tras una exitosa cesión. Jiménez se ha destacado en la Premier League por su capacidad goleadora y su juego aéreo, convirtiéndose en uno de los delanteros más consistentes de la liga.
Edson Álvarez, mediocampista defensivo, fue transferido del Club América al Ajax de Ámsterdam en 2019 por 15 millones de euros. Su versatilidad y solidez defensiva le han permitido adaptarse rápidamente al fútbol europeo, siendo pieza clave en el esquema del Ajax. En 2023, el West Ham United de Inglaterra adquirió a Álvarez por 38 millones de euros, consolidándolo como uno de los jugadores mexicanos más valiosos en el mercado internacional.
Diego Lainez, considerado una de las mayores promesas del fútbol mexicano, fue transferido del Club América al Real Betis de España en 2019 por 14 millones de euros. Aunque su adaptación al fútbol europeo ha sido gradual, Lainez ha mostrado destellos de su talento y continúa trabajando para consolidarse en el competitivo entorno de LaLiga española.
En 2007, Nery Castillo protagonizó uno de los traspasos más sorprendentes al ser adquirido por el Shakhtar Donetsk de Ucrania por 15 millones de euros. Aunque su paso por Europa tuvo altibajos, este movimiento destacó por la elevada cifra pagada en ese momento, reflejando el potencial que se le atribuía al delantero mexicano.
Héctor Herrera fue transferido del Pachuca al FC Porto de Portugal en 2013 por 11 millones de euros. Durante su estancia en el Porto, Herrera se consolidó como uno de los mediocampistas más destacados de la liga portuguesa, lo que posteriormente le permitió dar el salto al Atlético de Madrid en 2019.
Carlos Vela fue transferido del Arsenal de Inglaterra a la Real Sociedad de España en 2012 por 14 millones de euros. En el club español, Vela encontró su mejor versión, convirtiéndose en uno de los jugadores más importantes del equipo y dejando una huella imborrable en la LaLiga.
Javier Hernández, conocido como "Chicharito", tuvo varios traspasos significativos en su carrera. En 2015, fue transferido del Manchester United al Bayer Leverkusen de Alemania por 12 millones de euros. Posteriormente, en 2017, el West Ham United de Inglaterra pagó 18 millones de euros por sus servicios. "Chicharito" es reconocido por su instinto goleador y ha dejado su marca en varias ligas europeas.
Rodolfo Pizarro fue transferido del Guadalajara al Monterrey en 2018 por 14.5 millones de euros, convirtiéndose en uno de los traspasos más caros entre clubes mexicanos. Posteriormente, en 2020, dio el salto a la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos, uniéndose al Inter Miami CF, lo que reflejó el interés internacional en su talento.
Jesús Corona fue transferido del FC Twente de Países Bajos al FC Porto de Portugal en 2015 por 10.5 millones de euros. En el Porto, "Tecatito" se consolidó como uno de los extremos más habilidosos de la liga, atrayendo la atención de clubes de las principales ligas europeas.
El rendimiento de un jugador en competiciones internacionales, como la Copa del Mundo o la Copa América, puede aumentar significativamente su valor de mercado. Las actuaciones destacadas en estos torneos pueden captar la atención de clubes importantes que ven en estos jugadores una oportunidad de reforzar sus plantillas con talento probado. Este impacto es aún mayor si el jugador logra rendir en escenarios de alta presión, mostrando habilidades y una mentalidad competitiva, como es el caso de Raúl Jiménez, cuyo desempeño en el Mundial de Brasil 2014 y en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 le dio mayor visibilidad en Europa.
La edad y el potencial son determinantes en el valor de mercado de un jugador. Los futbolistas más jóvenes que exhiben grandes habilidades, como fue el caso de Diego Lainez, suelen atraer mayores ofertas debido a su proyección y posibilidad de adaptación. El mercado europeo tiende a valorar a los jugadores jóvenes que ya muestran un alto nivel, pues considera que pueden seguir desarrollándose en sus ligas y convertirse en figuras importantes a mediano y largo plazo.
Cuando un jugador mexicano despierta el interés de múltiples clubes en Europa, su valor de mercado se incrementa considerablemente. Las competencias entre clubes para obtener la firma de un jugador aumentan su valor, como ocurrió con Hirving Lozano, quien fue seguido por varios equipos antes de firmar con el Napoli. El interés de equipos de distintas ligas europeas eleva el costo del traspaso, en especial si estos clubes están dispuestos a invertir en una figura con potencial de convertirse en un jugador franquicia.
05/11/2024
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