Después de lograr una de las tres peores asistencias en un partido de la Selección Mexicana en Estados Unidos el pasado sábado ante Nueva Zelanda, la situación parece estar empeorando. Según reportó el periodista de ESPN, Mauricio Ymay, la venta de boletos para el próximo duelo contra Canadá es preocupantemente baja. El estimado de Ymay apunta a que se podría repetir una cifra de asistentes similar al debut de Javier Aguirre en su tercera etapa como técnico del Tri, pero esto sería aún más alarmante, ya que Canadá representa un rival de mayor calibre que Nueva Zelanda.
La afición mexicana en Estados Unidos parece haberle dado la espalda a la Selección, lo que podría poner en peligro uno de los negocios más lucrativos de la FMF: los partidos del Tri en suelo estadounidense. La saturación de encuentros, sumada a los fracasos recientes, parece haber agotado la paciencia de los seguidores, quienes ya no están dispuestos a respaldar a los jugadores actualmente convocados.
No solo el público estuvo ausente en el Rose Bowl el pasado sábado, sino que todo apunta a que tampoco llenarán el estadio en Dallas cuando México enfrente a Canadá. El público se ha manifestado en redes sociales mostrando su hartazgo hacia los ciclos repetitivos y los fracasos constantes. A pesar de la incorporación de figuras como Rafael Márquez en el cuerpo técnico, muchos creen que el nuevo proceso de Aguirre no traerá los resultados deseados.
Aguirre y sus jugadores tienen como misión urgente reconectar con la afición, ya que el bajo número de asistentes en el Rose Bowl fue evidente. Los hinchas ya no aceptan las mismas excusas de ciclos anteriores y demandan cambios reales. El público quiere ver procesos renovados y plantillas rejuvenecidas, lejos de las "vacas sagradas" que han caracterizado convocatorias anteriores.
En sus declaraciones posteriores al partido, Aguirre comentó sobre el espectáculo ofrecido: “La afición es soberana, espera algo a cambio de su entrada. Nosotros empezamos hoy; era poco probable que, sin haber visto nada, se llenara un estadio tan grande como este. He jugado varios años aquí, con el Cosmos y con el Chicago Fire, y no lo llenábamos”.
El estratega confía en que, con buenos resultados, podrán recuperar la atención del público: “Decir que 25 mil personas no es una mala cifra. No es fácil, pero en la medida en que vayamos animándonos unos a otros y la gente esté contenta, se animará más, estoy seguro. Vamos haciendo camino, entregados. Si los resultados son buenos, la gente se acercará”.
Con la baja venta de boletos para el segundo partido del Tri bajo el mando de Aguirre, existe el riesgo de que se sume a la lista de las peores asistencias de la Selección Mexicana en Estados Unidos en los últimos cinco años. Estos son los partidos con menor asistencia:
El partido con la asistencia más baja: 15,391 aficionados en el Cotton Bowl de Dallas
Asistencia de 17,202 aficionados en Austin, Texas, convirtiéndose en la segunda entrada más baja
El debut de Aguirre ocupó el tercer lugar con 25,271 personas en el Rose Bowl de California.
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