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Ambriz habría pedido cobrar 40 millones pesos, el sueldo que aceptó el Piojo Herrera para ser DT de Costa Rica

El Nacho Ambriz está opción 1, pero por unanimidad se quedó el Piojo

Por David Alomoto

Nacho Ambriz y Miguel Herrera / Foto: Olé

Según informes de prensa, Nacho Ambriz solicitaba un salario anual de 40 millones de pesos. Esta cifra resultó ser un obstáculo insalvable para la Federación Costarricense de Fútbol, que no contaba con el presupuesto necesario para cubrir esa cantidad. Ante esta situación, los dirigentes se vieron obligados a buscar alternativas y finalmente optaron por Miguel Herrera, quien aceptó un salario mensual de 1.4 millones de pesos, lo que representa una cifra total anual inferior a la exigida por Ambriz.

La elección de Miguel Herrera como nuevo entrenador de la Selección de Costa Rica ha generado gran debate en el ámbito futbolístico. Uno de los factores determinantes en esta decisión fue la cuestión económica, específicamente el salario que exigía Nacho Ambriz, quien era el principal candidato para el puesto.

Un cambio de planes a último momento

Nacho Ambriz era considerado el candidato ideal para tomar las riendas de la Selección de Costa Rica después de la salida de Gustavo Alfaro. Sus logros en el fútbol mexicano y su estilo de juego lo posicionaban como uno de los técnicos más atractivos del mercado. Sin embargo, la imposibilidad de llegar a un acuerdo económico hizo que la Federación tuviera que replantear sus planes y buscar otras opciones.

Miguel Herrera: Una alternativa viable

Miguel Herrera, por su parte, se encontraba sin equipo luego de su paso por Xolos de Tijuana. El técnico mexicano, a pesar de no haber tenido los resultados esperados en su último club, cuenta con una amplia experiencia y un palmarés que lo avalan. Su disponibilidad y su disposición a negociar un salario más bajo lo convirtieron en una alternativa viable para la Federación Costarricense.

Las implicaciones de esta decisión

La decisión de elegir a Miguel Herrera en lugar de Nacho Ambriz tiene varias implicaciones:

La elección de Miguel Herrera como nuevo entrenador de la Selección de Costa Rica ha sido marcada por factores económicos. La imposibilidad de llegar a un acuerdo con Nacho Ambriz obligó a la Federación a buscar otras alternativas. Si bien Herrera representa una opción interesante, el tiempo dirá si esta decisión fue la correcta.

El factor experiencia internacional

Otro aspecto que pudo haber influido en la decisión de contratar a Miguel Herrera es su experiencia en torneos internacionales. El "Piojo" dirigió a la Selección Mexicana en la Copa del Mundo de Brasil 2014, lo que le otorga un conocimiento invaluable sobre la exigencia de este tipo de competencias. Esta experiencia podría ser crucial para guiar a Costa Rica en su camino hacia el Mundial de 2026.

El perfil del jugador costarricense

Es probable que la Federación Costarricense de Fútbol haya considerado que el estilo de juego de Miguel Herrera se adapta mejor al perfil del jugador costarricense. Herrera es un entrenador que promueve un fútbol ofensivo y vistoso, lo que podría encajar bien con las características de los futbolistas ticos.

La presión mediática y la opinión pública

La contratación de un entrenador extranjero siempre genera gran expectativa y presión mediática. En el caso de Miguel Herrera, su nombre es reconocido a nivel internacional y esto podría generar un mayor interés por parte de los medios de comunicación. Sin embargo, también implica una mayor exposición y una mayor exigencia de resultados.

Las posibles consecuencias a largo plazo

La decisión de contratar a Miguel Herrera podría tener consecuencias a largo plazo para el fútbol costarricense. Si el técnico mexicano logra clasificar a la selección al Mundial de 2026 y obtiene buenos resultados, su llegada será considerada un éxito. Sin embargo, si los resultados no son los esperados, podría generar un desgaste en la relación entre el entrenador y la afición.

La contratación de Miguel Herrera como entrenador de la Selección de Costa Rica es una decisión que ha generado mucho debate. Si bien la cuestión económica fue un factor determinante, también influyeron otros aspectos como la experiencia internacional del técnico mexicano, su estilo de juego y la necesidad de encontrar un entrenador que pudiera motivar a los jugadores y generar ilusión en la afición. El futuro dirá si esta fue la decisión correcta.

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