El alcohol pudo destruir su carrera, hoy gracias a Chivas es titular con la Selección

A lo largo de la historia el fútbol se ha convertido en un camino importante para que la gente pueda salir adelante, pero lo que importa es que lo hagan con principios y valores, de esta manera, les han cambiado su vida a sus familiares y se han entregado de una manera muy buena al deporte, pero a veces cuando les llega la fama y el dinero muy rápido puede que lo que menos le interese es el amor al balompié.

Roberto Alvarado es uno de los mejores jugadores del momento, después de que había tenido un bajón de juego, se terminó por recuperar y de esta manera empezó a dar los resultados con el rebaño, para después hacerlo con la selección mexicana y llenarle los ojos a Gerardo Martino, por ser ese jugador desequilibrante en el juego, además que tiene todos los ingredientes para ser titular con el combinado nacional.

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Pero su carrera estuvo a punto de terminarse, durante sus inicios en Celaya, el dinero era un impedimento para que su carrera se pudiera despegar y en ese lapso, su familia atravesaba problemas muy fuertes, su padre era muy apegado a la bebida, hasta que después terminó por despertar y entregarse como debería, lo ha declarado que, si padre no lo hubiera dejado, difícilmente hubiera seguido con su vida de deportista.

<strong>La rehabilitación hizo que siguiera</strong>

Como pertenece a una familia futbolera, en un principio buscaron hacer de todo menos el deporte, pero gracias a su padre y el amor de su familia lo sacaron adelante, hicieron lo posible por hacer que su profesión saliera adelante. Hoy se le debe de dar gracias a la vida que se recuperaron de esto,el Piojo tendrá los argumentos necesarios para ganarse un puesto en el once inicial de la Selección Mexicana.